Una investigación realizada por el reportero gráfico Paul Hilton, quien recientemente fue galardonado por la World Press Photo Award, revela que detrás de la matanza de tiburones en Lombok (Indonesia) – para abastecer el mercado asiático de aletas de estos escualos – se oculta la muerte de un creciente número de delfines que son utilizados como carnada para atrapar a los tiburones.
A pesar que la legislación local prohíbe la matanza de delfines y ballenas, la investigación evidenció que un número indeterminado de pequeños cetáceos continúan siendo capturados. Algunos son comercializados para consumo humano y la mayoría son utilizados como carnada para el aleteo de tiburones.
Tras recibir una denuncia sobre la comercialización de delfines en Lombok en 2010, Hilton viajó hasta Indonesia para registrar el desembarco de cientos de tiburones de diversas especies en Tanjung Luar, uno de los principales mercados pesqueros en Lombok. Si bien las licencias de pesca serían otorgadas para la pesca del atún, Hilton no registró el desembarco de ninguno de estos peces. De acuerdo a un pescador de la zona esto se debería a que muchas naves orientan sus esfuerzos a la pesca de tiburones con el fin de comercializar sus aletas en el mercado asiático. Y para atraer a los tiburones utilizan delfines como carnada.
Registros de espineles (líneas de pesca con cientos de anzuelos cada una) con carnadas de cetáceos en 2005 y el arresto en 2006 de una embarcación ilegal de Indonesia revelan que la pesca de tiburones se lleva a cabo cerca de aguas australianas, al extremo norte de ese país.
Un video presentado en 2010 ante la Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) mostró los métodos utilizados para capturar y utilizar diversas especies de delfines como carnada. Posteriormente, en mayo de 2011 nuevas evidencias en video revelaron cómo los pescadores locales capturan delfines utilizando bombas caseras para posteriormente matarlos y usarlos en el aleteo de tiburones.
Después de una decena de visitas al mercado de Tanjung Luar entre 2010 y 2011, los resultados de Hilton sumaron nuevas evidencias que comprueban que la matanza de delfines como carnada para tiburones es una práctica frecuente. El 70 por ciento de los desembarcos pesqueros registrados por el reportero incluyeron delfines que habrían sido capturados en su mayoría de manera directa.
De acuerdo a Hilton, las autoridades locales desconocen las matanzas. Sin embargo las evidencias son crecientes e indesmentibles y refuerzan la necesidad de avanzar hacia la adopción de un acuerdo que proteja a los pequeños cetáceos de éste y otros tipos de capturas en aguas internacionales.
Durante la pasada reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) realizada en Panamá a inicios de julio, Mónaco presentó una propuesta que buscaba, entre otros, avanzar en la conservación y protección de los pequeños cetáceos en alta mar. Sin embargo naciones balleneras como Islandia, Noruega y Japón bloquearon su adopción. A pesar que la propuesta de Mónaco continuará avanzando fuera del marco de la CBI, las irrefutables pruebas sobre la matanza indiscriminada de delfines en Indonesia y otros países revelan que la conservación de estas especies de cetáceos no será posible hasta contar con un marco legal internacional efectivo.
Fuente: Paul Hilton “Dolphins Die for Shark Fin Soup”, Centro de Conservación Cetacea