Gracias a la alerta dada por el equipo del programa ‘La Ley de la Selva’ sobre el varamiento de una ballena varada en Tunquén, el equipo de Centro de Conservación Cetacea (CCC) pudo dar inicio a los preparativos para asistir al lugar y trabajar en la recolección de información necesaria para saber más sobre el ejemplar muerto como la especie a la cual pertenece, el sexo y posibles causas de muerte.
La información recibida se debe gracias a la activa participación de los distintos sectores de la sociedad en la Red de Avistamiento de Mamíferos Marinos de Chile (RAMMC), establecida exitosamente por CCC desde febrero del 2003 a lo largo del país. La RAMMC se enmarcada dentro del Proyecto Ballena Franca Austral/Chile (PBFA/Chile), que actualmente cuenta con el patrocinio de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (DIRECTEMAR) y el Ministerio de Educación de Chile (MINEDUC); el auspicio del Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW); y la colaboración de organizaciones líderes en el estudio y conservación de los cetáceos y su hábitat, como Projeto Baleia Franca (IWC/Brasil), Organización para la Conservación de los Cetáceos (OCC/Uruguay), Instituto de Conservación de Ballenas (ICB/Argentina) y Centro Ecoceanos (CE/Chile).
LA ODISEA
Antes de partir al lugar del varamiento, el equipo de CCC confirmó la presencia del cetáceo en la zona gracias a la invaluable ayuda de miembros de la RAMMC de Caleta Quintay, quienes también pusieron a disposición una embarcación para navegar hasta la playa de Tunquén. Al llegar al lugar, la ballena se encontraba flotando de espaldas en medio de bajíos y rocas.
Gracias al trabajo coordinado por la veterinaria de CCC, Dra. Verónica Altayó, en conjunto con diversos voluntarios y personal del programa de televisión, se pudo determinar que el animal correspondía a un ejemplar macho de ballena de aleta. La identificación pudo realizarse rápidamente gracias a grabaciones submarinas realizadas por el equipo de CCC con una cámara digital especialmente diseñanada para este tipo de labores. Las imágenes permitieron visualizar la asimetría de la pigmentación de las barbas, principal característica de la ballena de aleta.
Finalmente, el equipo realizó el levantamiento fotográfico del ejemplar y, gracias al trabajo cooperativo realizado entre CCC y SERNAPESCA, se recolectaron muestras de grasa y piel que serán analizadas para conocer más sobre la biología del animal.
IMPORTANCIA DE LA INFORMACIóN
La presencia de una cuerda amarrada en la cola del animal, indicaría que correspondería a la misma ballena que varó en Quintero hace un par de semanas atrás, cuyo cuerpo fue transportado hacia altamar sin antes haber podido identificar la especie a la cual correspondía.
Respecto al trabajo realizado, la Dra. Altayó afirmó que “la información obtenida no sólo nos permitirá aumentar el conocimiento sobre las especies de cetáceos presentes en aguas chilenas, sino que también podremos compararla con información reunida a través de una red regional de varamientos que estamos implementando a través del South American Marine Working Group (SAMWG) del cual formamos parte”.
Por otra parte, Bárbara Galletti, coordinadora de proyectos de CCC agregó que “valoramos mucho la oportunidad de trabajar cooperativamente con organismos de gobierno y la ciudadanía en la recolección de información que es esencial para aumentar la presencia de nuestro país en foros relacionados al tema, en los cuales trabajamos activa y sistemáticamente desde hace más de tres años”.
AGRADECIMIENTOS
Una vez más, la activa participación ciudadana y el trabajo en equipo nos ha permitido avanzar hacia el conocimiento y la efectiva conservación de nuestro patrimonio natural marino.
Por este motivo quisiéramos agradecer a todos quiénes participaron junto a CCC en el varamiento de Tunquén: a Andrés Guardia, Alfredo Ugarte y César Pérez del equipo de “La Ley de la Selva” por alertarnos del varamiento y trabajar cooperativamente en la obtención de imágenes; al Servicio Nacional de Pesca por faciltarnos la obtención de muestras biológicas para su posterior análisis y publicación; y a la Capitanía de Puerto de Valparaíso, la Subsecretaría de Pesca y a todos los locatarios de Tunquén que colaboraron incondicionalmente junto al equipo de CCC en el registro de este varamiento.
Por: Bárbara Galletti, CCC.