Universidad Dalhousie, Canadá – Una investigación de la estudiante de tercer año del doctorado de Oceanografía en la Universidad de Dalhousie, Canadá, Angelia Vanderlaan y su profesor Christopher Taggart, respalda la protección de la ballena franca del Atlántico Norte, asegurando que estén protegidas de colisiones con buques cuando hacen su viaje anual a la cuenca Roseway en Nueva Escocia, Canadá.

La Organización Marítima Internacional (OMI) designó la cuenca Roseway como un Área de temporada para ser evitada (ATBA). Las investigaciones realizadas por Vanderlaan, tienen un impacto directo sobre la creación de esta área protegida. “En conjunto pusimos números para tratar de determinar la probabilidad relativa de los accidentes con buques de las ballenas”, indica Vanderlaan. “Esa información fue utilizada para diseñar la ATBA con el fin de que el riesgo de colisiones se reduzcan al mínimo”.

Las ballenas franca del norte son especialmente vulnerables a ser golpeadas por los buques, debido a sus características y comportamientos. Su color negro y su ausencia de aleta dorsal, las hace muy difíciles de ver. Además, esta especie pasa largos períodos de tiempo cerca de la superficie del agua y tiende a ser especialmente lenta en responder al acercamiento de las embarcaciones.

Angelia Vanderlaan comenta que la mejor parte de hacer esta investigación es poder ver los resultados en el “mundo real”. “A través de tipos similares de análisis, pudimos contribuir a mover rutas de navegación en la bahía Fundy. Es muy gratificante saber que el trabajo que estás haciendo hace una diferencia”. “El análisis cuantitativo en sí es interesante, pero lo que realmente agrada es poder tener un impacto en cuestiones de hábitat crítico”, dice el Dr Taggart. “La investigación hace una diferencia en cómo abordar estos y otros problemas de conservación”.

El trabajo de estos científicos está teniendo impacto a nivel internacional y local. En el documento, “Las colisiones de buques con Ballenas: La probabilidad de lesiones letales como consecuencia de la velocidad de los buques”, de Vanderlaan y Taggart, fue publicado en Marine Mammal Science a principios de 2007 y hoy está siendo citado en un juicio en Hawai, relativo a un transbordador de alta velocidad y su supuesto choque con una ballena jorobada.

La investigación también está siendo utilizada para mediar en una disputa entre la Administración Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), y la Casa Blanca con respecto a los buques de velocidad en algunas zonas de la costa oriental de América.

Fuente: Science Daily