28 de marzo 2011 (CCC News) – El pasado 23 de marzo, voceros de la Coalición de Ballenas y Delfines de Venezuela, ante el pleno de la Comisión Permanente de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de su país, presentaron una solicitud formal para propiciar el reingreso de Venezuela a la Comisión Ballenera Internacional (CBI).
En la oportunidad los voceros declararon que “Somos un equipo de organizaciones y personas interesadas en la conservación del mundo marino y las especies marinas, en este momento cuando predomina la premisa del Pueblo Legislador, consideramos conveniente introducir a la Asamblea Nacional, la propuesta de reingreso de nuestro país a la CBI”.
La CBI se creó en el año 1946 con el propósito de regular la caza comercial de ballenas, luego de que las poblaciones de muchas especies fueran explotadas al borde de la extinción durante el siglo XIX y XX. Con el correr de los años, la CBI fue tomando medidas más limitantes de la caza comercial, hasta su suspensión en 1986 para todas las especies, lo que se conoce como MORATORIA.
Bajo el alero de la CBI se han creado importantes Santuarios de Ballenas, como el del Océano Austral en 1994, donde todos los cetáceos están protegidos de la caza comercial. Además, gracias al trabajo de las naciones conservacionistas,como el bloque de países latinoamericanos, se han logrado incorporar otras temáticas vinculadas con las ballenas, como lo es el uso no letal a través del turismo de avistaje de cetáceos.
El rol de los países de América Latina en la Comisión Ballenera Internacional (CBI) ha sido fundamental para mantener la moratoria y consolidar el uso no letal de las ballenas como un derecho soberano.
Este trabajo se canaliza a través del trabajo coordinado de un creciente número de países de la región conocido como Grupo Buenos Aires (GBA), quienes mantienen una posición soberana, autónoma, independiente y representativa de los legítimos intereses de la ciudadanía. A pesar de no pertenecer a los países miembros de la CBI desde hace 20 años, Venezuela, de igual forma ha participado activamente en las reuniones del GBA.
Con el fin de fortalecer el bloque latinoamericano conservacionista dentro de la CBI, diversas organizaciones de América Latina, entre ellas Centro de Conservación Cetácea de Chile, han apoyado la campaña impulsada desde el año 2006 por la Coalición Venezolana de Ballenas y Delfines, compuesta por más de 18 organizaciones civiles, para lograr la reincorporación de Venezuela a la CBI.
La integración de todos los países latinoamericanos conservacionistas que se ven beneficiados con la presencia de cetáceos en sus aguas, forma parte de la estrategia del GBA para abordar año a año los objetivos de manejo y conservación de cetáceos dentro de la CBI. Venezuela sería uno de los últimos países de América del Sur que faltaría en integrar este foro internacional, luego de que el pasado 17 de marzo, Colombia ratificara su ingreso a la CBI.
Tanto en Venezuela, como en gran parte de los países de América Latina, el turismo de avistaje de cetáceos ha ido adquiriendo cada vez más importancia, con un crecimiento de un 11% anual y generando divisas de alrededor de 200 millones de dólares al año, beneficiando tanto social como económicamente a las comunidades costeras que lo realizan, al mismo tiempo que se sensibiliza a la población acerca del cuidado del medio ambiente y la conservación marina.
Es necesario que todas las naciones latinoamericanas se unan y fortalezcan, para continuar cumpliendo un rol clave en la protección de la moratoria y en el respeto al santuario de ballenas del Océano Austral, así como en lograr avances significativos hacia la modernización de la CBI como el organismo internacional encargado de la conservación y el uso no letal de las ballenas en el siglo 21.
Fuente: Radio Nacional de Venezuela, CCC