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Países de América Latina defienden a ballenas del comercio internacional

18 de Marzo de 2010 – Desde el pasado lunes, representantes de gobierno de 175 países se encuentran en la ciudad de Doha (Qatar) con el fin de discutir medidas de conservación para garantizar que el comercio internacional de especies de fauna y flora no amenace la supervivencia de las mismas durante la 15ta asamblea general de las países o Partes de la CITES que se reúne cada dos años.

De acuerdo a un comunicado emitido por la sede latinoamericana de la Sociedad para la Conservación de Delfines y Ballenas ( por sus siglas en inglés), hace dos años Islandia solicitó a la CITES revisar el estado de conservación de las ballenas de aleta con el objetivo de rebatir su mantención en el Apéndice I de la Convención (el cual prohíbe el comercio internacional) y transferirla a un Apéndice de protección menor que permita su comercialización. Durante la 14ta asamblea de la CITES en 2007, la propuesta de Islandia fue desestimada por las Partes argumentando que las poblaciones de ballenas no deben ser evaluadas por la CITES mientras se mantenga vigente la moratoria sobre la caza comercial implementada bajo la Comisión Ballenera Internacional.

Sin embargo en la actual reunión en Qatar, la Secretaría de la CITES pretendió ignorar lo acordado por las Partes en 2007 con el fin de revivir la propuesta islandesa y abrir nuevamente la posibilidad de transferir algunas poblaciones de ballenas del Apéndice I al II (el cual permite el comercio internacional).

Al respecto, la WDCS-LA informó que los representantes de Chile, Argentina, Brasil y México, junto con Israel y EE.UU., se opusieron fuertemente a la propuesta de la secretaría durante una de las sesiones de los Comités de la CITES. Como resultado, la propuesta no logró alcanzar los 2/3 de votos necesarios para ser adoptada, siendo rechazada por 46 votos en contra, 24 a favor y 9 abstenciones.

Islandia y la Exportación Ilegal de Productos de Ballena

La rechazada iniciativa de la Secretaría de la CITES se produce en medio de denuncias sobre la exportación ilegal de carne de ballena desde Islandia a naciones como Letonia y Dinamarca. Aunque Islandia, Japón y Noruega mantienen reservas a la moratoria sobre el comercio internacional de ballenas, que los exime de cumplir con esta medida de conservación y comercializar productos de ballenas entre estos tres Estados, la exportación de carne de ballena a países como Letonia y Dinamarca constituye comercio ilegal de especies protegidas por este acuerdo internacional.

De acuerdo  comunicado emitido por el Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW pos sus siglas en inglés) los registros oficiales de exportación de Islandia demuestran el envío de carne de ballena tanto a Letonia y Dinamarca. Ambas naciones son miembros de la Unión Europea cuya legislación prohíbe la importación de productos de ballena. Adicionalmente, la exportación realizada por Islandia viola la prohibición sobre el comercio internacional de ballenas adoptada por la CITES, de la cual tanto Islandia como Letonia y Dinamarca forman parte.

El gobierno de Letonia ya habría confirmado la importación y las autoridades de este país se han comprometido a realizar una investigación del caso.

Para Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea, “la cuestionable propuesta de la Secretaría de la CITES para avanzar hacia la desprotección de las poblaciones de ballenas y las crecientes evidencias de comercio ilegal de productos de ballena, donde claramente está involucrado al menos una nación ballenera, aumenta los crecientes cuestionamientos a la propuesta de reforma de la Comisión Ballenera Internacional.”

Durante la pasada reunión del Pequeño Grupo de Trabajo de la CBI que se realizó entre el 2 y 4 de marzo en San Petesburgo (Florida, EE.UU), se presentó una propuesta para reformar el trabajo de la Comisión, que incluye  entre otros, levantar la moratoria sobre la caza comercial de ballenas, legitimar la denominada “caza científica” de ballenas, adjudicar cuotas de captura comercial de ballenas basadas en intereses políticos y no científicos, y promover el comercio internacional de estas especies de cetáceos.

En dicha oportunidad varios elementos de la propuesta fueron cuestionados por diveros países entre los cuales se destacan los de la región, como Argentina, Brasil, Costa Rica, México y Perú. Aunque Chile no pudo estar presente en la reunión de La Florida debido a que coincidió con el lamentable terremoto que azotó al país, un comunicado de la cancillería emitido pocos días antes reafirmó el firme compromiso del Estado chileno con la protección de las ballenas, la mantención de la moratoria sobre la caza comercial y el respeto a los santuarios de ballenas. “El rechazo de Chile frente a la fracasada propuesta de la Secretaría de la CITES en Qatar asi lo confirma” agregó Cabrera.

Respecto a la amenaza que enfrentan las ballenas dada la posible reanudación de la caza comercial de ballenas,  Cabrera afirmó que  “a pesar de la presión ejercida por algunas naciones para que los miembros de la CBI adopten de manera prematura una propuesta abiertamente ballenera, diversos países de América Latina han dado señales positivas orientadas a proteger nuestras poblaciones de ballenas y conservar de manera efectiva especies que son usadas de manera no letal – a través del turismo de avistaje de cetáceos – por cientos de comunidades de América Latina y el hemisferio sur. Esperamos que esta posición se mantenga y fortalezca durante la presente reunión de la CITES y la próxima reunión en junio de la CBI en Marruecos”.

Fuente: WCDS-LAIFAWCCC