Santiago, Chile. 14 de Octubre de 2003 (CCC News) – Tras haber sido informado el pasado lunes 6 de octubre del hallazgo de una ballena muerta aún no identificada flotando en las cercanías de Talcahuano, un equipo del Centro de Conservación Cetacea (CCC) – coordinado por Bárbara Galletti e integrado por la veterinaria Andrea Bahamonde y la bióloga Ana Guzmán – acudieron a la zona para colaborar en la recolección de mayor información y evaluar la posibilidad de recuperar el esqueleto del animal con fines educativos y científicos.
El trabajo se enmarca dentro del establecimiento de la Red de Avistamiento de Mamíferos Marinos de Chile (RAMMC) que CCC se encuentra implementando a lo largo del país desde febrero del 2003 y que actualmente cuenta con el patrocinio de la DIRECTEMAR, el Ministerio de Educación y el apoyo del Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW).
PRIMERAS GESTIONES PARA SU ESTUDIO
El lunes 6 de Octubre, la Capitanía de Puerto San Vicente trasladó el cuerpo de la ballena hasta una boya distante de la ruta de navegación de las embarcaciones y buques que transitan por la zona, con la intención de remolcarla ese mismo día hacia alta mar para hundir el cuerpo del animal con el fin de que éste se descompusiera naturalmente en el océano.
Sin embargo y gracias al interés generado por conocer más acerca de la biología del especimen, la maniobras de hundimiento fueron retrasadas con el objetivo de permitir al equipo de CCC presente en terreno desarrollar el trabajo de relevamiento fotográfico, toma de muestras biológicas y evaluación de las posibilidades de enterrar el cuerpo de la ballena para recuperar su esqueleto en el futuro. |
El día martes 7 de octubre, la naturaleza hizo su parte arrastrando el cuerpo de la ballena a una playa ubicada dentro del recinto de la Compañía Siderúrgica Huachipato S.A., lo que facilitó al equipo de CCC el trabajo en terreno.
LABORES DE INVESTIGACIóN
A la mañana siguiente y con la colaboración del estudiante de biología Derek Corcorán, las investigadoras de CCC realizaron tareas de levantamiento fotográfico, biometría (medición del cuerpo del animal) y recolección de muestras de piel, grasa y barbas, las cuales fueron obtenidas previa autorización del organismo competente encargado, en este caso el Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA). |
Durante el día de trabajo, los investigadores determinaron que el ejemplar correspondía a una ballena hembra Sei o rorcual de Rudolphi (Balaenoptera borealis) de poco más de 15 mts. de largo. Las muestras tomadas serán analizadas con el objetivo de conocer acerca más de la vida y la biología de esta especie de ballena que se encuentra clasificada En Peligro por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN).
ESFUERZO POR RECUPERAR ESQUELETO
La recuperación del esqueleto completo de una ballena resulta de gran valor educativo, científico y turístico. Esta iniciativa, promovida por CCC desde el inicio de sus gestiones sobre el ejemplar, fue positivamente recibida por todos los sectores de la sociedad presentes en la VIII Región, quienes evaluaron las posibilidades de enterrar el animal para su posterior recuperación. |
Fue así como representantes de la Compañía Siderúrgica de Huachipato, expresaron su deseo de entregar todas las facilidades necesarias, poniendo a disposición las maquinarias y terrenos para poder sepultar a la ballena. Asimismo, la Universidad de Concepción, estuvo interesada en conservar el esqueleto de dicho animal para exhibirlo en un museo y CCC ofreció el apoyo logístico para el entierro, recuperación y posterior armado del esqueleto del animal. Por su parte, la Armada de Chile y el SERNAPESCA coincidieron en otorgar todas las facilidades para la recuperación del ejemplar. |
Luego de evaluar las características geográficas donde ocurrió el varamiento y de considerar otras zonas posibles para el entierro del cuerpo del animal, las diversas entidades civiles, gubernamentales y académicas presentes el lugar acordaron que el cuerpo de la ballena fuera remolcado hacia alta mar, debido a las dificultades geomorfológicas y limitaciones logísticas para su entierro y posterior recuperación.
IMPORTANCIA DE LA RECOLECCION DE INFORMACION
Para Bárbara Galletti, coordinadora de la salida a la VIII Región, “un cetáceo muerto puede aportar una gran cantidad de información, tanto sobre su vida como sobre su especie. Esta información, que es de gran valor para la ciencia y la educación, a menudo ha sido desaprovechada, como fue el caso del animal más grande que haya existido y visto jamás la especie humana”. |
Galletti hace referencia a una ballena azul que fue capturada durante la época de la ballenería comercial en febrero de 1928 desde aguas Antárticas, y que hasta el día de hoy es considerada como el ejemplar más grande jamás encontrado (33 metros de longitud). Los únicos registros que se poseen de este impresionante animal, son sólo una fotografía del cuerpo semi-sumergido, datos del sexo, longitud, y fecha y lugar de su captura; ya que luego de ser faenada, su cuerpo fue lanzado al océano perdiéndose toda información adicional sobre la vida y biología del animal más grande registrado en la historia de la humanidad.
ESTADO DE CONSERVACIóN
La caza de la ballena sei se inició a mediados de la década de los sesenta, cuando los otras poblaciones (o stocks) de ballenas habían sido gravemente diezmadas por la sobre explotación comercial.
Al igual que con otras especies de grandes cetáceos, la ballenería comercial ha probado una y otra vez, ser una industria insustentable que reduce las poblaciones de ballenas al límite de la extinción. El caso de la ballena sei no es la excepción y actualmente la especie se encuentra clasificada En Peligro por la UICN. A pesar de su preocupante estado de conservación, la ballena sei continua siendo cazada en nombre de supuestos programas científicos desarrollados por Japón e Islandia dentro del marco de la Comisión Ballenera Internacional (CBI). |
AGRADECIMIENTOS
En CCC tenemos la certeza que el trabajo cooperativo, desarrollado en un ambiente de respeto y profesionalismo, es la única forma efectiva de avanzar hacia la implementación de políticas favorables a la conservación, estudio y uso no letal de las poblaciones de cetáceos presentes en Chile.
Por este motivo, quisiéramos agradecer muy especialmente el invaluable apoyo que la DIRECTEMAR nos ha brindado desde el inicio del Proyecto Ballena Franca Austral/Chile, el cual nos ha permitido asistir a tiempo a los lugares de avistamiento o varamientos de cetáceos y reunir valiosa información que nos permitirá aumentar y promover el conocimiento público sobre la gran diversidad de especies de cetáceos presentes en nuestras costas.
También quisiéramos agradecer a los representantes de la Compañía Siderúrgica Huachipato y del SERNAPESCA por brindarnos su cooperación y apoyo para el correcto desarrollo de nuestras labores en terreno.
Adicionalmente deseamos congratular el interés que demostrado por la Universidad de Concepción por conservar el esqueleto de la ballena para fines científicos y de educación pública.
Finalmente, deseamos agradecer a quienes estuvieron presentes junto a nosotros y nos brindaron toda su colaboración y ayuda durante nuestra estadía en la VIII Región: trabajadores de la siderúrgica de Huachipato, personal de la Armada de Chile, medios de comunicación nacionales y regionales, y muy especialmente a Derek Corcoran, estudiante de Biología Marina de la U. de Concepción, quien a pesar del frío y las condiciones climáticas, trabajó incansablemente junto a nosotros en un esfuerzo por conocer más acerca de la vida de esta especie en peligro que merece protección a nivel mundial.
Fuente: CCC