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ONGs de América Latina rechazan propuesta que podría legalizar caza de ballenas

Florida, Estados Unidos. 03 de Marzo de 2010 – Las organizaciones civiles latinoamericanas presentes en la reunión del pequeño Grupo de Trabajo de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que esta semana evalúa una propuesta de acuerdo con Japón y las naciones balleneras para legalizar la caza científica de ballenas en aguas internacionales, enviaron hoy una fuerte señal a los delegados de los gobiernos que son miembro de la CBI, afirmando que la propuesta representa un retroceso ambiental inaceptable.

La propuesta, desarrollada bajo la presidencia del embajador chileno Cristián Maquieira, legalizaría la caza comercial de ballenas por un periodo de 10 años y legitimaría la denominada “caza científica” de ballenas en el Santuario de Ballenas del Océano Austral que fue establecido por la CBI en 1994. Además la propuesta generaría nuevas modalidades de caza de ballenas para Japón en sus aguas costeras y revocaría la moratoria sobre la caza comercial que se encuentra vigente desde 1986.

Representando a las ONG de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Guatemala y Nicaragua, la directora del Instituto de Conservación de Ballenas, Roxana Schteinbarg, afirmó ante la CBI que la sociedad civil se encuentra escandalizada por la propuesta, ya que pone los intereses balleneros japoneses por encima de los intereses de la inmensa mayoría de las comunidades costeras del hemisferio sur, muchas de las cuales se benefician del uso no letal de las ballenas a través del turismo de avistaje.

En el mensaje enviado en representación de las ONG presentes en la reunión, Schteinbarg afirmó que “a pesar que algunos países desean continuar cazando ballenas en sus aguas jurisdiccionales, resulta inaceptable continuar con la matanza de ballenas en el hemisferio sur, una actividad que es contraria a la voluntad de los países de la región, donde las ballenas son utilizadas exclusivamente mediante metodologías no letales”.

Para la directora del Centro de Conservación Cetacea de Chile (CCC-Chile), Elsa Cabrera “la propuesta presenta innumerables fallas que no garantizan la efectiva conservación de los cetáceos a nivel global. Esperamos que los gobiernos de la región trabajen en forma coordinada para que los intereses de nuestros ciudadanos sean adecuadamente representados en el seno de la CBI”.

Por su parte, José Truda Palazzo, ex comisionado de Brasil ante la CBI por más de 25 años y actual representante de CCC-Brasil expresó su preocupación sobre la necesidad de mantener el liderazgo de ese país en la protección de las ballenas. “Nuestro actual comisionado, Fabio Pitaluga, ha reiterado hoy en la reunión que Brasil es contrario a la “caza científica” de ballenas que realiza Japón en el hemisferio sur, por lo que esperamos que el país impida la adopción de un mal acuerdo” afirmó Truda Palazzo.

Respecto a la eventual creación de un santuario de ballenas en el Atlántico Sur a cambio de la aceptación de la propuesta en evaluación, Truda Palazzo agregó que “como coordinador original de esta iniciativa de conservación, preferiría que no fuera aprobado ya que sería un santuario de mentira donde operaciones de “caza científica” podrían llevarse a cabo como el Océano Austral, por lo que esperamos que Brasil lidere el rechazo a este absurdo”.

Sólo tres países cazan ballenas en la actualidad. Japón abusa de un resquicio legal que le permite auto otorgarse cuotas de captura con supuestos fines “científicos” en la Antártica y Noruega e Islandia cazan cientos de ballenas anualmente bajo objeción a la moratoria.

Las ONG presentes en la reunión han expresado su unánime preocupación ante una propuesta que busca legitimar la  caza de ballenas, científica y comercial, durante la próxima década con el fin de impulsar una industria decadente y moribunda que depende de grandes subsidios gubernamentales para poder sobrevivir.

La evaluación de la criticada propuesta continuará hasta Junio cuando la asamblea anual de la CBI se reúna en Agadir (Marruecos) con el fin de tomar una decisión al respecto.

Fuente: CCC Brasil