Londres, Inglaterra, 14 noviembre 2007 – Un panel internacional de abogados expertos independientes convocado en Londres, publicó hoy un informe detallado cuestionando la personalidad jurídica de las operaciones de caza de ballenas de Japón, particularmente de las ballenas en peligro de extinción, sei (Balaenoptera borealis) y jorobada (Megaptera novaeangliae). El equipo de expertos recomendó acciones a tomar en contra el gobierno de Japón por sus violaciones a la Convención sobre el Comercio Internacional para el Tráfico de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, CITES.
Este informe se conoce justo en el momento en que el gobierno de Japón se prepara para lanzar su flota de balleneros hacia las aguas Antárticas que forman parte del Santuario Ballenero Austral. Estos resultados engrosan un cuerpo cada vez mayor de argumentos legales que critican gravemente las operaciones de caza de ballenas de Japón mientras la Agencia de Industrias Balleneras del país responde con la afirmación “sin comentarios” a las preguntas sobre ballenas jorobadas.
Japón anunció previamente que se propone matar más de 1.400 ballenas este año, incluyendo 50 ballenas de aleta (Balaenoptera physalus), centenares de ballenas minke (Balaenoptera acutorostrata) y, por primera vez este verano, 50 ballenas jorobadas, una de las especies más carismáticas para el público mundial y que se encuentra protegida de la caza comercial por más de 40 años.
Desde que la moratoria sobre la caza comercial de ballenas fue adoptada por la Comisión Ballenera Internacional (CBI) en 1986, Japón ha argumentado supuestos fines “científicos” para continuar con la actividad. Sin embargo, el Informe de Londres afirma que la caza de ballenas nipona es “para propósitos principalmente comerciales” y “constituye comercio internacional”.
Para Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea y especialista en temas balleneros, “es hora que la comunidad internacional realice acciones concretas para terminar con la supuesta caza científica de ballenas en aguas del Santuario Ballenero Austral”. Para Cabrera “es fundamental que los gobiernos, particularmente los del hemisferio sur, condenen estas capturas ilegales y aseguren que la Comisión Ballenera Internacional (CBI) sea un organismo efectivo de conservación de los cetáceos.”
Este debate se presentó en Chile durante la presentación que realizaron ONGs Latinoamericanas expertas en conservación de cetáceos ante la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado, el pasado 16 de octubre, en Valparaíso. Durante la reunión hubo una fuerte crítica al tema de la violación sistemática de Japón a las normas de preservación de las ballenas, a través de la denominada “pesca científica” que permite la captura de más de mil ejemplares de ballenas cada año. En este sentido, el presidente del a Comisión, Senador Alejandro Navarro, indicó que “la Comisión acordó solicitar al Ministerio de Relaciones Exteriores todos los antecedentes y sus resultados a fin de poder evaluar qué se está investigando, porque existen dudas sobre la calidad científica de esa pesca”.
Fuente: IFAW, CCC