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Estudio pionero destaca valor de investigación no letal de ballenas

De acuerdo a un informe presentado recientemente por investigadores científicos, las ballenas vivas pueden proveer más información científica que la que se obtiene a través de los denominados programas de “caza científica” de estos mamíferos marinos.

Un informe preliminar con los resultados de una investigación realizada durante seis semanas en el Océano Austral, revela que el estudio científico de ballenas vivas genera igual o más cantidad de información científica que la matanza de ballenas realizada por el gobierno de Japón con supuestos fines “científicos”.

El estudio desarrollado entre febrero y marzo del presente año bajo el Programa de Cooperación Científica en el Océano Austral (SORP por sus siglas en inglés) que es auspiciado por el gobierno de Australia, contó con la participación de investigadores de diversas nacionalidades e incluyó el uso de métodos no letales como biopsias de piel, foto identificación individual de ballenas, marcaje satelital y registros acústicos.

La información reunida permite conocer aspectos relacionados a la estructura poblacional, distribución, desplazamiento, alimentación y la función ecológica que tienen las ballenas en el Océano Austral.

La investigación, liderada por el científico Nick Gales – de la División Antártica Australiana – reunió 64 muestras de biopsias y 61 fotografías de identificación individual de ballenas jorobada. El equipo científico también realizó marcajes satelitales a 30 ballenas jorobada e instaló 110 boyas de sonido (aparatos para el registro pasivo de frecuencias acústicas) que registraron vocalizaciones de ballenas azuljorobadaminkede aleta y cachalotes, entre otras especies de cetáceos.

Estudios Satelitales

Los resultados del marcaje de ballenas jorobada con instrumentos satelitales entregarán información sobre los movimientos a mediana escala de esta especie en su zona de alimentación antártica, así como la relación entre esta zona y el área de reproducción de la especie en aguas tropicales.

 

 

 

Foto Identificación Individual

La foto identificación individual de las ballenas jorobada, mediante el registro de la pigmentación de la zona ventral de su aleta caudal o cola, permitirá a los científicos comparar las imágenes con las fotografías captadas por otros grupos de investigadores en las áreas de reproducción ubicadas en zonas tropicales. Los resultados contribuirán a comprender la composición de los grupos en áreas de reproducción tropical y áreas de alimentación antártica.

Análisis Genéticos

Las biopsias de piel tomadas a 64 ballenas jorobada entregarán información sobre la estructura poblacional de la especie en aguas antárticas, así como sobre la composición del sexo de las ballenas en Antártica con el fin de compararla con las ballenas que migran a lo largo de costa este de Australia. El equipo también utilizará los análisis genéticos para avanzar hacia la determinación de la edad de los animales sin necesidad de matarlos.

 

Investigación Acústica

Las boyas pasivas para el registro de sonido permitirán identificar las vocalizaciones de diversas especies de ballenas en el área de estudio con el fin de compararlas con registros obtenidos en otras zonas del Océano Austral. Las vocalizaciones de ballenas azules fueron las más comunes durante el estudio y los investigadores pudieron apreciar similitudes con registros vocales obtenidos en otras zonas antárticas. Por el contrario, el registro de vocalizaciones de ballenas jorobada fue escaso pero intrigante, de acuerdo a los especialistas. “Registramos vocalizaciones de ballenas jorobada en el Océano Austral similares a las grabadas en sus áreas de crianza”, afirmó Gales, quien agregó que “previamente se pensaba que esta especie sólo vocalizaba durante la migración y estadía en las áreas de reproducción”.

Alimentación de las Ballenas

Con el fin de conocer más acerca de la alimentación de las ballenas, los investigadores utilizaron ecosondas que emiten sonidos para detectar agregaciones de kril y pequeños peces en las áreas de alimentación de las ballena jorobada. Como resultado se evidenció que los animales coinciden frecuentemente con grandes agregaciones de kril. También fueron recolectadas muestras de fitoplancton, pequeños invertebrados y peces con el fin de comparar sus huellas de nitrógeno y carbono con las encontradas en las biopsias de las ballenas. De esta forma se podrán identificar las especies marinas que son consumidas por las ballenas así como la ubicación de zonas de alimentación.

Finalmente Gales adelantó que el equipo de investigadores presentará un informe completo sobre los resultados de la expedición antes de la próxima reunión de la Comisión Ballenera Internacional que se realizará durante el segundo semestre de 2011.

Fuente: Science Alert