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Ballena Franca Austral en peligro crítico: Acercarse a la ballena avistada en Quintay pone en riesgo la supervivencia de la especie

Quintay, viernes 08 de agosto 2008 (CCC News) – Ante la prolongada presencia de un par madre-cría de la especie Ballena Franca Austral (Eubalaena australis), en la bahía de Quintay, Región de Valparaíso, y el constante acoso recibido por parte de turistas que se han acercado vía marítima hasta incluso tocarla, Centro de Conservación Cetacea (CCC) preparó un informe sobre la condición de Peligro Crítico en que se encuentra esta especie en el Pacífico Sur y la presencia de acosadores que ponen en riesgo tanto la vida de la ballena y su cría como de las personas que lo realizan, con el objetivo de facilitar a las autoridades marítimas como la Armada, a través de la DIRECTEMAR, el Servicio Nacional de Pesca y la Subsecretaría de Pesca, la adopción de medidas necesarias para evitar que durante los próximos días se acentúe esta grave situación.

El grupo de especialista de cetáceos de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) recomendó clasificar la subpoblación de Chile-Perú de E. australis, como En peligro crítico.

A pesar de encontrarse protegida desde 1936, la ballena franca austral fue capturada en aguas chilenas hasta 1976. Durante las últimas cuatro décadas su población no evidencia aumento y el número de hembras reproductivas podría ser tan bajo como siete animales. La población ha sido extremadamente devastada y es posible que tenga una población de menos de 50 animales maduros.

La posibilidad de generar impactos negativos a través de operaciones de avistaje sobre este único par presente en la V Región, sumado al delicado estado de conservación de la especie en aguas chilenas, justifican que la actividad sea desarrollada bajo las mejores prácticas actualmente vigentes.

Por otra parte, los cetáceos son animales grandes y de mucha fuerza, capaces de herir e incluso, en al menos una ocasión documentada, matar a nadadores. El nado (incluyendo snorkeling) o el buceo con ballenas y/o delfines podría poner a las personas y los animales en riesgo, incluyendo heridas, transmisión de enfermedades y posible muerte por interacciones violentas.

Considerando el carácter costero de la especie y su conducta acrobática, ante posibles impactos de la actividad de observación, se recomienda que el avistamiento de esta especie en Chile se restringa exclusivamente a plataformas costeras.

Bárbara Galletti, presidenta de CCC y encargada del área científica, indicó que “hemos emitido un informe para que las autoridades marítimas puedan tomar las medidas necesarias para proteger a esta hembra y su cría, así como resguardar la seguridad de los observadores”.

Al respecto, la Directemar ya envío una embarcación al sector de Quintay y el Servicio Nacional de Pesca se encuentra en terreno evaluando la situación. Se espera que para el fin de semana, ya haya sido emitido un instructivo para los usuarios de modo de no acosar a los animales y proteger la vida de las personas.
Galletti agregó que “la ciudadanía debe tomar conciencia del delicado estado de conservación de esta especie y disfrutar de la oportunidad que nos brinda este par madre-cría de observar un espectáculo único desde la costa para no molestarlas”.

Proyecto Ballena Franca Austral/Chile

CCC desarrolla el Proyecto Ballena Franca Austral/Chile desde sus comienzos en el año 2003, que tiene como finalidad generar las condiciones necesarias para la protección y recuperación a largo plazo de una de las especies más amenazadas y poblaciones menos conocidas de ballenas franca: la población del Pacífico Sudeste.

El Proyecto Ballena Franca Austral/Chile incluye la Red de Avistamiento de Mamíferos Marinos (RAMMC) para facilitar la recolección de información acerca de la presencia de ballena franca austral en aguas costeras, como también de otras especies de cetáceos presentes en aguas chilenas.

La RAMMC es una red compuesta por ciudadanos que habitan la costa de Chile: pescadores artesanales sindicalizados, alumnos y profesores de escuelas y liceos, funcionarios municipales y la autoridad marítima. Ellos reciben un boletín semestral con información actualizada relativa a los cetáceos que visitan nuestras aguas jurisdiccionales que pronto se convertirán en un Santuario para las ballenas a través del proyecto de ley que declara a Chile Territorio Libre de Caza de Cetáceos y genera el marco legal para garantizar la conservación y uso no letal de estas especies, además de proteger los espacios claves para el desarrollo de sus ciclos de vida.

A esto se suma la declaración de cada una de las 43 especies de cetáceos presentes en Chile como Monumento Natural a través del decreto Nº 190 del Ministerio de Economía, que establece multas para acciones como el acoso.

Galletti destacó que “la ballena franca austral junto a su cría en la bahía de Quintay representan un símbolo de conservación pues es la población de ballena más amenazada a nivel nacional y escogió la misma bahía donde la Presidenta Bachelet firmó el pasado 23 de junio de 2008, el proyecto de Ley que convertirá en Santuario de Ballenas las aguas jurisdiccionales chilenas”.

Fuente: Centro de Conservación Cetacea

Información Adicional sobre Ballena Franca Austral

La Ballena Franca Austral es un cetáceo de barba (o misticeto) que puede llegar a medir 17 metros de longitud y se caracteriza por presentar callosidades en la cabeza y poseer la boca arqueada.
Debido a ser una especie costera, de natación lenta y flotar una vez muerta, esta especie fue indiscriminadamente cazada en la época de la ballenería comercial y su nombre, (ballena franca o right whale en inglés) se debe a que fue la especie correcta de cazar hasta la invención del cañón arpón y las embarcaciones a vapor. La sobreexplotación humana llevó a las poblaciones de ballena franca al borde de la extinción y desde 1936 se encuentra protegida a nivel mundial de la caza comercial.
Actualmente, es la segunda especie de ballena en mayor peligro de extinción. Su lenta recuperación ha sido posible gracias a los esfuerzos de conservación realizados por científicos y conservacionistas en Argentina, Brasil, Uruguay y Sudáfrica, convirtiéndose en uno de los mayores atractivos económicos en el desarrollo del Turismo de Observación de Ballenas Regulado.