05 de Noviembre de 2003 – A pesar de la ola de protestas internacionales, cerca de 100 delfines han sido brutalmente asesinados desde que Japón inició las operaciones de caza de cetáceos menores el pasado 30 de Octubre, en la prefectura de Wakayama, Taiji.
CAZA INDISCRIMINADA DE PEQUEÑOS CETACEOS EN JAPóN
Más de 22.000 delfines, marsopas y otras especies de cetáceos menores son asesinados cada año en aguas japonesas, en tres operaciones de caza comercial independientes.
Las especies de delfines más pequeñas son cazadas mediante la “caza por arreo” y la “caza con arpón de mano”; mientras que las especies de mayor tamaño se cazan dentro de lo que se conoce como “Ballenería Costera de Pequeña Escala”.
Durante estas operaciones se capturan diversas especies como marsopas de dall, delfines de risso, delfines nariz de botella, delfines listados y manchados, calderones de aleta corta, seudorcas y zifios de Baird.
Durante los últimos 20 años, cerca de 400.000 cetáceos de diversas especies han sido aniquilados alrededor de la costa japonesa con el objetivo de comercializar su carne para el consumo humano, alimentos para mascotas y fertilizante.
USO SUSTENTABLE: ¿POLITICA NACIONAL O PROPAGANDA BALLENERA?
En la caza por arreo, cientos de delfines silvestres son rodeados por embarcaciones y obligados a navegar hacia bahías donde finalmente son degollados. Algunos de los animales son seleccionados por representantes de delfinarios y parques marinos, quienes pagan altas sumas de dinero para obtener nuevos ejemplares y así mantener activa la industria del cautiverio y programas de “nado con delfines”.
Las operaciones de caza llevadas a cabo en Japón desafían abiertamente las recomendaciones de la Comisión Ballenera Internacional y su Comité Científico, ya que ignora reiteradas solicitudes que urgen detener inmediatamente estas cacerías hasta que se evalúe el estado de conservación de las poblaciones silvestres impactadas. Sin embargo, el gobierno japonés se ha negado a entregar información respecto a las poblaciones de cetáceos menores que habitan sus aguas territoriales y continua adelante con las operaciones de caza de pequeños cetáceos.
Por otra parte, la posición adoptada por el gobierno de Japón se opone abiertamente a la política de “uso sustentable de los recursos marinos” que el país nipón promociona tan entusiastamente a nivel internacional.
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En el caso de Taiji, la mayoría de los delfines cazados hasta ahora pertenecen a la especie Stenella coeruleoalba o delfín listado, cuya población podría estar en peligro debido la sobreexplotación indiscriminada en aguas japonesas. En 1992 y 1993, la CBI aprobó dos resoluciones que criticaban duramente la caza de delfines listados en Japón. Estas resoluciones se basaron en informes de captura que revelaban que el numero de animales cazados había disminuido más de un 90% respecto al número de animales capturados en años anteriores. Por este motivo, el Comité Científico de la CBI aconsejó a Japón detener la caza de esta especie hasta evaluar el estado de conservación de la población afectada. Sin embargo, Japón ignoró abiertamente ambas resoluciones y la caza de esta especie continua hasta el día de hoy. |
Adicionalmente, la caza de marsopas de Dall desarrollada por Japón continúa siendo la mayor cacería de cetáceos en el mundo, con cerca de 18.000 marsopas capturadas anualmente en aguas japonesas. Al igual que en otras oportunidades, Japón ha ignorado tres resoluciones (1990, 1999, 2001) aprobadas por la CBI que urgen a Japón detener inmediatamente la caza de marsopas de Dall.
INTERESES BALLENEROS POR SOBRE LA SALUD PÚBLICA
Además de la crudeza y crueldad detrás de la matanza indiscriminada de delfines, la postura del gobierno japonés devela una grave falta de preocupación por la salud pública. Diversas investigaciones han revelado que la carne y grasa de cetáceos comercializada en el mercado japonés (especialmente de delfines y marsopas), contiene altos niveles de metales pesados como mercurio, y sustancias contaminantes como organoclorados (PCBs, DDT, etc).
La última investigación publicada el pasado 3 de Noviembre por la Agencia de Investigación Ambiental (EIA por sus siglas en inglés), revela que los consumidores de productos derivados de delfines y marsopas (conocidos como pequeños cetáceos) enfrentan serias amenazas a su salud debido a altas concentraciones de mercurio.
El mercurio es una potente neuro-toxina que puede ocasionar daños al sistema nervioso incluso cuando se consume en bajas concentraciones, que afecta principalmente a niños y fetos en gestación.
Durante la investigación se analizaron 72 muestras de carne y grasa comercializada en el mercado japonés. Un 60% de las muestras reveló niveles de mercurio y metil-mercurio superiores a los permitidos por la legislación nipona.
El consumo de carne de cetáceos y los riesgos asociados a la salud humana no es un tema nuevo para Japón. En Junio de 2003 el gobierno japonés emitió un comunicado público advirtiendo a las mujeres embarazadas y madres lactantes reducir el consumo de ciertos productos de cetáceos (cachalotes, zifios, delfines y calderones) debido a los altos niveles de mercurio presentes en ellos. Sin embargo, esta medida no es suficiente para asegurar la salud de los consumidores de productos derivados de cetáceos.
Las operaciones de caza de delfines, como la que se desarrolla actualmente en Taiji, sugieren que para el gobierno japonés la campaña por reanudar las operaciones comerciales de delfines y ballenas a nivel mundial es más importante que la salud pública de su pueblo.
¿QUE PUEDES HACER?
La participación activa e informada de la comunidad internacional es la herramienta más efectiva para avanzar hacia el desarrollo de una sociedad más respetuosa con el medio ambiente y el derecho a la vida de las futuras generaciones .
Envia una carta respetuosa al Embajador de Japón en Chile o del país donde resides, solicitando al Gobierno de Japón que detenga inmediatamente estas matanzas y que advierta efectivamente a los consumidores de carne de cetáceos los riesgos que esto implica para la salud humana.
A continuación encontrás una carta ejemplo que puedes utilizar:
| Sr. Hajime Ogawa Embajador de Japón Embajada del Japón en Chile Casilla 124, Correo 35 Santiago, Chile Fax: (56-2)232-1812Estimado Sr. Embajador:Mediante la presente, deseo expresar mi más profundo rechazo a las operaciones de caza ‘por arreo’ de delfines (drive fisheries) que actualmente se desarrollan en la prefectura de Wakayama, Taiji; y otras operaciones similares de caza de pequeños cetáceos como la caza con ‘arpón de mano’ (hand-harpoon) y la ‘Ballenería Costera a Pequeña a Escala’ (Small Type Coastal Whaling). Considero que la captura indiscriminada de decenas de miles de cetáceos al año en aguas japonesas se contrapone radicalmente a la política de uso sostenible de los recursos marinos que el Gobierno de Japón promueve internacionalmente, ya que las operaciones de caza podrían representar una grave amenaza para la conservación de las poblaciones locales de delfines, marsopas y zifios. Las operaciones de caza llevadas a cabo en Japón desafían abiertamente las recomendaciones de la Comisión Ballenera Internacional y su Comité Científico, ya que ignora reiteradas Resoluciones que urgen detener inmediatamente estas cacerías hasta que se evalúe el estado de conservación de las poblaciones silvestres impactadas. Adicionalmente, las metodologías de caza utilizadas en estas operaciones, ocasionan altos niveles de estrés, agonía y sufrimiento a los animales afectados. Estos actos de crueldad animal no sólo desprestigian la imagen internacional de Japón sino que además amenazan la creciente industria del Turismo de Observación de Cetáceos que actualmente desarrollan diversas comunidades costeras japonesas, como una alternativa verdaderamente sustentable que reconoce el valor económico del uso no letal de las poblaciones de cetáceos silvestres. Por otra parte, considero extremadamente preocupante que a pesar de las advertencias públicas hechas por toxicólogos japoneses durante los últimos cuatro años, sobre los altos índices de contaminación en la carne, grasa y otros productos de cetáceos, el Gobierno de Japón continúe promoviendo públicamente su consumo y no informe efectivamente a sus ciudadanos sobre los riesgos a la salud humana asociados al consumo de dichos productos. Considero que las autoridades gubernamentales tienen el deber de proteger la salud de sus habitantes y de asegurar la conservación de los recursos naturales para el bienestar de las futuras generaciones. Por estos motivos solicito al Gobierno de Japón detener inmediatamente las operaciones de caza de delfines e informar a sus ciudadanos sobre los riesgos a la salud humana asociados al consumo de productos contaminados de cetáceos. Agradeciendo su amable atención y esperando una respuesta de su parte, me despido cordialmente. AGREGA TU NOMBRE AQUI |