13 de Marzo de 2003 – Desde 1989 Islandia no desarrolla actividades balleneras. Ese año el país nórdico abandonó la Comisión Ballenera Internacional (CBI) en protesta por la moratoria a la caza comercial de todas las especies de ballenas acordada en 1982 por la mayoría de los miembros de la CBI.
Después de varios intentos infructuosos por reintegrarse a la CBI con una reserva a la moratoria que prohíbe la caza comercial de ballenas, en 2002 Islandia fue admitido nuevamente como miembro activo de la CBI durante una reunión especial que se realizó el pasado mes de Octubre en Cambridge, Inglaterra.
En aquella oportunidad el representante del gobierno de Islandia declaró que su país no iniciaría actividades de caza comercial de ballenas hasta el año 2006. Sin embargo esto podría suceder antes del plazo establecido ya que la Convención Internacional para la Regulación de la Ballenería permite ciertos tipos de la caza de ballenas, como por ejemplo la caza con fines científicos, desarrollada actualmente por Japón. Todo indica que Islandia podría hacer lo mismo en cualquier momento.
Stefan Asmundsson, comisionado de Islandia en la CBI ha declarado que en la próxima reunión de la CBI (Berlín, Junio 2003), su gobierno presentará un programa de caza científica que sugiere que las embarcaciones balleneras podrían estar operando muy pronto.
Grupos ambientalistas y operadores de turismo de la nación nórdica han advertido que la reanudación de la caza de ballenas podría afectar el turismo hacia la nación y particularmente afectaría seriamente al creciente desarrollo de la industria del turismo de observación de ballenas que se realiza en aguas islandesas.
Asmundsson agregó que Islandia esta investigando la posible demanda en el mercado nacional por productos de ballena, enfatizando que la caza científica resultaría demasiado costosa si parte de los productos que no son destinados a la ciencia no pueden ser vendidos posteriormente.
Actualmente Islandia importa carne y grasa de ballena de Noruega, la cual fue rechazada por el gobierno japonés debido a los altos niveles de contaminación que presenta. Para Islandia, Japón sería el destino más probable de exportación de carne de ballena obtenida a través de supuestos programas de caza científica. Sin embargo, aun no existe certeza sobre cuáles especies intentaría cazar o si la venta de sus productos también se verá afectada debido a altos niveles de contaminantes.
Reacciones Internacionales
Varios países miembro de la CBI ya han protestado formalmente por la decisión de Islandia de reintegrarse a la CBI con una reserva a la moratoria. Suecia, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y Argentina se cuentan entre los países que ya han presentado una objeción formal ante la Secretaría de la CBI o ante el Gobierno Depositario de la CBI en Washington, EE.UU.
Para Elsa Cabrera, Directora del Centro del Centro de Conservación Cetacea “la reintegración de Islandia a la CBI con una reserva a la moratoria es preocupante ya que podría socavar la efectividad del trabajo desarrollado por la Comisión y podría sentar un precedente que genere acciones similares en otros tratados pesqueros.” Cabrera agregó que, “esperamos que otros países miembro de la CBI, entre los cuales se encuentra Chile, también presenten objeciones formales ante el Gobierno Depositario de la CBI con el fin de enviar un fuerte mensaje a aquellos países que intentan reanudar la caza comercial de ballenas sin el consentimiento de la comunidad internacional”.
Fuente: WDCS and Reuters ;CCC