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Comisionados de América Latina se reunieron en Argentina para abordar el futuro de la Comisión Ballenera Internacional

Entre el 22 y 23 de septiembre se reunieron en la capital argentina, representantes de una decena de gobiernos de la región Latinoamericana ante la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que forman parte del “Grupo de Buenos de Aires”.

Esta es la sexta oportunidad que el GBA se reúne desde su creación en 2005 con el objetivo de avanzar hacia el fortalecimiento de políticas de conservación de cetáceos tanto a nivel regional como en el seno de la CBI.

Javier Figueroa, comisionado de argentina ante la CBI y anfitrión del encuentro realizado esta semana en Buenos Aires, destacó la labor histórica del GBA y su creciente relevancia dentro de la Comisión. Figueroa afirmó que “nos encontramos muy contentos con esta reunión en particular, ya que pudimos analizar distintos escenarios de negociación para ver de qué manera el Grupo de Buenos Aires se posiciona frente a los mismos”.

Representantes de los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay estuvieron presentes en la reunión.

Desde 2008 la CBI se encuentra desarrollando un proceso de negociación con el fin de definir el futuro de este organismo internacional creado en 1946. Los intereses que llevaron a su establecimiento hace poco más de sesenta años no representan las necesidades actuales de manejo y conservación de las especies de cetáceos.

Esta situación ha generado tensión al interior de la Comisión, la cual se ve incrementada por la presión ejercida por Japón para detener los avances alcanzados e imponer unilateralmente sus intereses balleneros mediante cuestionados mecanismos que incluyen la denominada “caza científica” de ballenas y la compra de votos.

En este contexto, el trabajo del GBA es de gran importancia para consensuar posiciones sobre los diversos temas que serán debatidos bajo el proceso de negociación sobre el futuro de la CBI. Al igual que en reuniones pasadas, el GBA brindó un espacio a los representantes de las organizaciones no gubernamentales que fueron invitadas a este evento con el fin de ser informadas sobre los resultados de la reunión y discutir con los comisionados los temas que son prioritarios para la sociedad civil de América Latina.

Durante la sesión con las ONGs, Roxana Schteinberg, del Instituto de Conservación de Ballenas de Argentina leyó y distribuyó una declaración firmada por más de 20 organizaciones de conservación de cetáceos de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Guatemala, México, Nicaragua, Perú, Uruguay y Venezuela, así como la oficina de Latinoamérica y Caribe de la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA).

En ella, las organizaciones destacaron, entre otros, la necesidad de alcanzar la suspensión definitiva de los programas de caza científica de ballenas, mantener la vigencia de la moratoria sobre la caza comercial de ballenas y no aprobar ninguna modalidad nueva de captura de cetáceos, proteger los derechos de las comunidades que se benefician del uso no letal de las ballenas, integrar nuevos países de la región a la CBI y promover la transparencia, el acceso a la información y la plena participación de la sociedad civil en los procesos institucionales de la CBI.

Para José Truda, representante del Centro de Conservación Cetacea (CCC) en Brasil, afirmó en la reunión del GBA que existen dos grandes desafíos en relación al trabajo en la CBI, “uno es consolidar la agenda de interés regional que es el uso no letal de los cetáceos, así como aportar cooperación y recursos para que los aspectos científicos sobre los impactos del avistaje de ballenas y la promoción de sus beneficios socioeconómicos sean temas permanentes en la agenda. Y el otro es trabajar para que esta actividad anacrónica, que es la caza de ballenas, no venga a impactar nuestras poblaciones de cetáceos nunca más”.

Truda agregó que “hoy día tenemos países como Japón, matando ballenas en el hemisferio sur, a miles de kilómetros de sus costas, que se traduce en una apropiación indebida de la biodiversidad de otros países”.

Por su parte, Elsa Cabrera, directora ejecutiva del CCC concluyó que “valoramos la significativa participación de los países de la región en esta reunión del GBA, ya que evidencia que el uso no letal de los cetáceos es un tema prioritario para América Latina gracias a los beneficios sociales, ambientales y económicos que genera en cientos de comunidades costeras y que nos permiten avanzar hacia la consolidación de modelos de desarrollo sustentable que fortalecen la gobernabilidad de nuestras naciones”.

Fuente: Centro de Conservación Cetacea