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ODONTOCETOS

La mayoría de las especies de cetáceos pertenecen a la familia Odontoceti o cetáceos con dientes. Existen 10 familias de odontocetos muy diversas entre sí, desde el cachalote, que se alimenta de calamares gigantes a enormes profundidades, hasta especies de marsopas muy pequeñas que poseen varios dientes para atrapar peces. Las aguas chilenas registran la presencia de cinco familias de odontocetos.

Otra característica de los odontocetos es la forma del cráneo, que permite albergar un músculo facial complejo y una región de tejido adiposo sobre el cráneo, llamado melón que utilizan para generar sonidos de alta frecuencia y ecolocalizar (localizar a través del sonido)

Los odontocetos se alimentan de peces, calamares y otros mamíferos marinos, dependiendo de las características de cada especie. Algunas teorías sugieren que las especies de hocico pequeño se alimentan principalmente por métodos de succión mientras que las de hocico más largo pueden capturar directamente las presas.

DELFINES

Los delfines (Delphinidae) son la más diversa de todas las familias de cetáceos e incluye 36 especies. La mayoría de los delfines son de tamaño pequeño o medio (hasta 10m), siendo la Orca la más grande de todas las especies de delfines.

Las aguas chilenas registran la presencia de 18 especies de delfines, entre las cuales se destaca el delfín chileno, que sólo se encuentra en las aguas costeras y poco profundas de Chile.

Calderón de Aleta Larga

Nombre científico:

Globicephala melas

Otros nombres comunes:

Calderón negro
Ballena piloto de aleta larga
Cabeza de buzo de aleta larga

Al igual que su par de aleta corta, este delfín posee un cuerpo robusto y cabeza redonda y abombada terminando en una pequeña boca que contiene entre 8 y 13 pares de dientes. La aleta dorsal se ubica en el tercio anterior del cuerpo y es un poco redondeada e inclinada hacia atrás. Las aletas pectorales son largas, midiendo cerca del 25% del largo total del cuerpo.

Su coloración es prácticamente igual a la del calderón de aleta corta. Sin embargo, pueden alcanzar mayores longitudes, los machos pueden medir hasta 7,6 m, mientras que las hembras sólo 5,6 m y su peso fluctuar entre 1,8 a 3,5 toneladas.

Estas especies se alimentan principalmente de calamares y pulpos y, en menor grado, de peces.

Los machos alcanzan su madurez sexual cerca de los 17 años, mientras que las hembras a los siete años. Las crías nacen luego de 12 meses de gestación y pueden vivir entre 35 y 60 años.

En general forman agrupaciones de 10 a 50 individuos, sin embargo se han visto incluso grupos de más de mil animales. Son extremadamente sociales, por lo que se les puede ver nadando en compañía de otras especies de cetáceos.

La gran cohesión existente entre ellos al nadar en forma compacta cuando están en superficie y presentar un sólo líder que los guía, podría explicar los varamientos masivos que presenta esta especie.

Por lo general nadan lentamente y no realizan acrobacias, sin embargo se les puede ver sacando gran parte del cuerpo fuera del agua o golpeando la cola en la superficie.

No existen estimaciones globales de abundancia, sin embargo la población estimada para el Atlántico Norte central y noreste sería de más de 750.000 individuos, para el Atlántico noroccidental se estiman aproximadamente 31.000 y para el hemisferio sur se estima una abundancia cercana a los 200.000 individuos.

Para esta especie se distinguen dos poblaciones, la del Hemisferio Norte y la del Hemisferio Sur, prefiriendo ambas, aguas profundas templadas y subantárticas con temperaturas que oscilan entre los 0 y 25º C en superficie. Algunos grupos pueden mantenerse continuamente en aguas oceánicas, mientras otros se mueven de forma periódica hacia la costa, posiblemente siguiendo la migración del calamar.

En Chile estos delfines se han registrado desde la I a la XII región, exceptuando las islas oceánicas. Los frecuentes varamientos y la posible escasez de alimento producto de la expansión de pesquerías comerciales afecta la conservación de esta especie.

Los calderones siguen siendo víctimas de capturas incidentales y enmallamiento en redes de pesca. Sin embargo una preocuante amenaza en la actualidad, son las continuas matanzas costeras realizadas en el Hemisferio Norte, principalmente en las Islas Faroe, Dinamarca.