Menu Close

MISTICETOS

Los misticetos (Mysticeti) también son conocidos como ballenas y dentro de sus especies se encuentran los seres vivos más grandes que jamás han habitado este planeta, como por ejemplo, la ballena azul.

Se llaman ballenas debido a que poseen cientos de láminas flexibles (baleens en inglés) conocidos como barbas, las cuales surgen del maxilar, el cual se extiende por sobre el ojo. Las barbas están compuestas de keratina y son utilizadas para filtrar alimento de tamaño pequeño, principalmente krill y especies de pequeños peces de profundidad baja (100ml – 500m).

De las cuatro familias de ballenas reconocidas actualmente, tres registran especies en aguas chilenas.

BALAENOPTERIDAE

La familia Balaenopteridae -o rorcuales– es la más diversa entre las ballenas e incluye seis especies de distintos tamaños, desde la pequeña ballena minke, de cerca de 9m, hasta la gran ballena azul que puede llegar a medir alrededor de 30 m.

Los rorcuales se caracterizan por tener pliegues gulares, presentar aleta dorsal pequeña en el tercio posterior del cuerpo, ser rápidos, nadadores y tener barbas cortas.

Las aguas chilenas cuentan con la presencia de todas las especies rorcuales.

Ballena Minke y Minke Antártica

Nombre científico:

Balaenoptera acutorostrata y Balaenoptera bonaerensis

Otros nombres comunes:

Ballena Minke
Rorcual aliblanco

Es el rorcual de menor tamaño, con una longitud inferior a 11 metros y un peso entre 6 y 9 toneladas. Tiene un tronco delgado y esbelto, su cabeza es puntiaguda y la aleta dorsal es relativamente alta. Presenta entre 50 y 70 pliegues gulares y las aletas pectorales se caracterizan por ser delgadas, con los extremos puntiagudos y presentar una franja blanca, característica menos frecuente en los ejemplares del Hemisferio Sur. Por lo general, su coloración es negra o gris con marcas más claras en el lomo y blanca en la zona ventral y en la cara inferior de las aletas pectorales. Las barbas son blancas en la subespecie norteña de ballena minke, pero se presenta gris oscuro o café en la parte posterior de las barbas de la subespecie enana, ocurriendo lo mismo para la minke antártica.

La gestación de estas ballenas es de 10 meses y el período de lactancia casi 6 meses. La madurez sexual es alcanzada cuando miden aproximadamente 7 m.

Al parecer se alimentan en aguas heladas y su dieta incluye principalmente krill, pequeños peces y crustáceos. En las áreas de alimentación, se pueden ver grandes congregaciones de hasta 2.000 individuos, aunque por lo general, suelen andar solos o en grupos pequeños de 2 o 3.

Muestran un soplo bajo y poco visible. Normalmente, realizan inmersiones menores a 10 minutos, pero pueden sumergirse por hasta 20 minutos. Al subir a la superficie para respirar, puede observarse simultáneamente el espiráculo y la aleta dorsal, pero no muestra la aleta caudal. Alcanzan velocidades de nado de hasta 30 km/hr. Habitualmente es difícil acercarse a estos animales, sin embargo hay individuos bastante curiosos que se acercan a las embarcaciones.

Su distribución geográfica abarca aguas tropicales, templadas y polares a nivel mundial. En el Hemisferio Sur, durante el verano se les ve al sur de los 55º S. Se les puede encontrar tanto en zonas pelágicas como cerca de la costa.

Existen tres poblaciones geográficas, la del Atlántico NortePacífico Norte Hemisferio Sur. Actualmente, la Comisión Ballenera Internacional está revisando la estimación de la población del Hemisferio Sur y se cree que pueden no ser más de 360.000 individuos. En tanto que la estimación para las poblaciones del Atlántico y Pacífico norte corresponderían a un máximo de 145.000 y 25.000 individuos respectivamente.

Su principal amenaza son los supuestos programas de investigación científica que desarrollan países miembros de la Comisión Ballenera Internacional. Actualmente Japón continua cazando ballenas minke en la Antártica y el Pacifico Norte, a pesar que la cifra poblacional de esta especie es desconocida y la población del Mar de Okhostk en el Pacífico norte se encuentra en peligro de extinción. Noruega e Islandia también desarrollan actividades de caza científica y comercial de esta especie en aguas jurisdiccionales. La colisión con embarcaciones es otra importante amenaza que afecta a estos cetáceos.