El pasado 23 de marzo, el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) aprobó un reglamento con el fin de evitar las capturas accidentales de cetáceos en algunas pesquerías. El reglamento fue aprobado con los votos en contra de España e Italia, a pesar que las capturas accidentales de cetáceos en artes de pesca son la principal amenaza para su conservación en todo el mundo.
Ante esta situación, Greenpeace ha demandado al Gobierno español implementar un programa de seguimiento de las capturas accidentales de cetáceos por parte de la flota española, algo a lo que la Administración pesquera española ha hecho oídos sordos.Para Sebastián Losada responsable de la Campaña de Océanos de Greenpeace/España, “la Directiva Hábitats obliga a los Estados miembros de la UE a hacer un seguimiento de las capturas accidentales de cetáceos. España no sólo incumple esta Directiva sino que bloquea las iniciativas para que la UE tome medidas en algunas de las pesquerías más conflictivas” .
“300.000 cetáceos mueren cada año en todo el mundo en artes de pesca. Es imposible tomar medidas para solucionar este problema si no contamos con datos sobre cuáles son las flotas responsables de ello, en qué épocas se producen las capturas y en qué zonas. España simplemente no tiene interés en conocer estos datos”, añadió Losada.