Shimonoseki, Japón. 26 de Abril de 2002 – Japón, nación que ha sido acusada de violar el acuerdo internacional sobre la caza de ballenas bajo el alero de la denominada ‘caza científica’, está presionando fuertemente para levantar la moratoria impuesta por la CBI en 1986. La delegación japonesa en la CBI declaró que no existen bases científicas para continuar con la moratoria, por lo que las críticas al país son injustificadas. |
Actualmente, el Comité Científico de la CBI se encuentra analizando las tendencias poblacionales de la ballena minke (Balaenoptera acutorostrata). El trabajo del Comité se extenderá durante dos semanas y entregará un informe completo el próximo 10 de mayo. Las reuniones plenarias se llevarán a cabo entre el 20 y 24 de Mayo, y en ellas se votará el levantamiento o continuación a la caza comercial de ballenas.
“Hemos presionado todos los años para levantar la moratoria y puede estar seguro que el tema estará en la agenda este año”, declaró Toshiharu Tarui, oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón. El país nipón argumentará que las poblaciones de ballenas se han recuperado al punto de poder desarrollar actividades balleneras comerciales de forma sustentable.
Japón caza ballenas minke austral y del Pacífico Norte, de bryde y cachalotes bajo los programas de investigación. El país oriental también planea cazar 50 ballenas sei al año, especie considerada actualmente en peligro. Estados Unidos y otras naciones también desarrollan la caza de subsistencia aborigen de ballenas, permitida por la CBI sólo en casos donde las supervivencia de las comunidades dependa en gran medida del alimento proveído por estos mamíferos marinos. Noruega por su parte, continúa desarrollando la caza comercial de ballenas en aguas jurisdiccionales de ese país, debido a que en 1993 presentó una objeción a la moratoria que lo excluye de cumplir con dicha disposición. |
Grupos ambientalistas alrededor del mundo se encuentran preocupados ante la posibilidad de poner fin a 16 años de protección a todas las especies de ballenas. “El balance entre los países a favor y en contra de la ballenería es un tema que nos preocupa seriamente”, declaró Nanami Kurasawa, directora de la organización Dolphin and Whale Action Network de Japón. “Islandia ha declarado que participará este año y desea reanudar su derecho a voto; y Rusia, que ya cuenta con derecho a voto, ha tomado la misma posición de Japón”, agregó Kurasawa.
Las organizaciones civiles también se encuentran preocupadas debido a que el levantamiento de la moratoria, aumentará las actividades balleneras no monitoreadas. “No existen sistemas de vigilancia que garanticen que las cuotas de caza serán respetadas”, declaró Motoji Nagasawa, coordinador de campañas de Greenpeace Japón. “Incluso si Japón utilizara métodos de monitoreo efectivo, muchas naciones pobres, que no cuentan con regulaciones estrictas y/o sistemas de vigilancia efectivos, iniciarán la caza comercial de ballenas para proveer de carne a Japón”, agregó Nagasawa. El coordinador de Greenpeace Japón concluyó que, “al igual que todos los grandes mamíferos marinos, las ballenas se reproducen lentamente; cuando las consideraciones económicas se convierten en una prioridad, la situación puede tener consecuencias negativas”.
Fuente: UNWire (UN Foundation)