Menu Close

Incierta Creación del Santuario Ballenero del Pacífico Sur en la Próxima CBI

Wellington, Nueva Zelandia, Mayo 3 de 2002 – La propuesta para la creación del Santuario Ballenero del Pacífico Sur, podría obtener el apoyo necesario si los países caribeños se abstuvieran de votar durante la próxima reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) a realizarse en Japón entre el 20 y 24 de Mayo, declaró el comisionado de Nueva Zelandia ante la CBI, Jim McLay.

Durante los últimos tres años, Australia y Nueva Zelandia han presentado la propuesta de creación del santuario a los miembros de la CBI, sin obtener el 75% de los votos necesarios para su implementación, debido a las votaciones negativas de pequeñas naciones caribeñas que apoyan a Japón en la CBI a cambio de apoyo financiero, en lo que se conoce como ‘compra de votos‘.

En declaraciones a la televisión abierta de Nueva Zelandia, el comisionado McLay afirmó que ‘la compra de votos es reconocida por Japón y ha sido confirmada por Primeros Ministros de naciones de caribeñas; es una práctica deplorable. Si estas naciones se abstuvieran de votar, el Santuario obtendría el apoyo necesario para su implementación”.

La creación del Santuario Ballenero del Pacífico Sur permitiría asegurar la recuperación de especies devastadas por la ballenería comercial, ya que se compone del área de reproducción y crianza de las especies que migran hacia el Santuario Ballenero Austral con el fin de alimentarse. De esta manera todo el ciclo de vida de las poblaciones de ballenas del Pacífico Sur estaría protegido, facilitando el incremento de las poblaciones de ballenas y la conservación a largo plazo de la biodiversidad.

Para Chile, miembro activo de la CBI, la creación de este Santuario sería de especial importancia, ya que la mayoría de las especies que serían protegidas también recorren aguas chilenas y su conservación es esencial para la recuperación de poblaciones devastadas durante la ballenería comercial; como también para el desarrollo de actividades económicas no letales relacionadas al Turismo de Observación de Cetáceos.

Fuente: The Age