Santiago de Chile, 27 de Noviembre del 2015 (Ecoceanos News)– La primera semana de diciembre, el Gobierno japonés concederá un “permiso especial” al Instituto de Investigación de Cetáceos, por el que autorizará la caza de “un tercio” del total de ejemplares que se habían autodesignado en anteriores programas, informó el periódico Japan Times.
El gobierno nipón autorizará la caza de 333 ejemplares de ballena minke o enana en esta zona del Océano austral, con el fin -según ellos-, de ajustarse a la sentencia de 2014 de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) , que estableció que las operaciones de ‘caza científica’ de ballenas de Japón no se ajustaba a los ‘fines científicos’ establecidos por la Comisión Ballenera Internacional (CBI), sino que respondía directamente a intereses y objetivos comerciales.
El gobierno australiano en mayo del 2010 había demandado al de Japón ante la CIJ por considerar que el programa de “caza científica” nipón perseguía y encubría sólo fines comerciales.
La histórica sentencia del tribunal de La Haya señalaba que este programa era “poco transparente” y que Japón no podía “explicar” las razones por las que aumentó el tamaño de la muestra, respecto a anteriores fases de su autodenominado “programa científico”. “La medida no es razonable en relación a la consecución de los objetivos“, concluyeron los jueces en su fallo.
La caza de ballenas y los intereses geo-políticos de Japón en aguas del océano austral
Hasta la prohibición de la entrega de nuevos permisos para operaciones de caza, por parte de la CIJ en 2014, la obsoleta flota ballenera de Japón capturaba 850 ejemplares de rorcual aliblanco, 50 de ballena jorobada y otros 50 de rorcual común, con el falso objetivo de realizar investigación científica.
Tokio, aparentando cumplir con la sentencia de la CIJ que es de carácter vinculante u obligatorio, ha vuelto dos años después del fallo de La Haya, indicando que otorgará permisos para que su flota continue con las capturas en aguas del hemisferio sur, señalando que esta vez reducirá su matanza de diversos tipos de ballenas,de 950 a 333 ejemplares.
Para el Centro Ecocéanos de Chile, “esta información confirma la denunciado por las organizaciones ciudadanas de la falta absoluta de voluntad política del gobierno de Japón por acatar la decisión de la CIJ”.
“El gobierno de Chile debe volver a enviar una nota de protesta -como en 2014-, advirtiendo que cuenta con el respaldo legal, tras haber ratificado recientemente el Acuerdo de Pesca de Nueva York, para enviar embarcaciones de su marina a detener a las naves de la flota ballenera nipona que intenten realizar opoeraciones de pesca ilegal en aguas del Oceano austral, zona de interés geo-político y ambiental para Chile y los demás miembros de países latinoamericanos conservacionistas agrupados en el Grupo de Buenos Aires”, afirmó Ecoceanos.cl.
Por su parte el Centro de Conservación Cetácea (CCC) señaló que “este es el mismo programa de caza ‘científica’ de ballenas que Japón implementó en 1987, tras la adopción de la moratoria global sobre la caza comercial con el fin de mantener activo el comercio de carne y productos de estos mamíferos marinos. Por ello consideramos que son operaciones ilegales que deberían ser condenadas y sancionadas por la comunidad internacional”.
CCC, afirmó que “en este sentido seria importante que los miembros de las Naciones Unidas enviaran una clara señal al gobierno de Japón sobre la imposibilidad de ser considerado como miembro permanente del consejo de seguridad en el futuro si es incapaz de cumplir con medidas como la moratoria o la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, que ordenó a Japón revocar los permisos de caza ‘cientifica’ de ballenas en Antártica y no otorgar mas licencias para estas capturas ilegales”
Fuente: Ecoceanos