Japón, 29 de Junio de 2011 – El Ministro de Pesca de Japón solicitó a la Guardia Costera Japonesa el envío de una nave patrullera a la Antártica durante la próxima temporada de la denominada “caza científica” de ballenas, con el fin de proteger a la flota ballenera de las manifestaciones realizadas por la organización Sea Shepherd.
La solicitud, que contraviene lo establecido por el Tratado Antártico como una zona destinada para la paz, buscaría asegurar la captura anual de parte de Japón de miles de ballenas en aguas del Santuario de Ballenas del Océano Austral, un área donde la matanza de estos cetáceos está prohibida por la legislación internacional.
Mantequilla Rancia por Defensa Armada
La pasada temporada de caza de ballenas japonesa en la Antártica fue suspendida bajo la argumentación que las acciones de Sea Shepherd amenazaban la seguridad de la navegación. Entre estas acciones se incluye el lanzamiento de envases rellenos de mantequilla rancia a las naves balleneras.
Para Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea, “la suspensión de la temporada ballenera le permitió a ese país evadir la vergonzosa situación de explicar al mundo por qué y para qué continua capturando ballenas cuando pocos meses antes el sobre almacenamiento de carne de ballena alcanzó la cifra record de seis mil toneladas, evidenciando que ni siquiera los japoneses consumen los productos obtenidos a través de las cuestionadas matanzas”.
Pero no todo se ve bien para el titular de pesca nipón. La guardia costera está reacia a brindar protección a la flota ballenera en ausencia de una base legal para enviar una flota patrullera a la Antártica, afirmó un oficial del ministerio de agricultura, bosque y pesca japonés. Esto porque la labor de la Guardia Costera Japonesa es asegurar la seguridad en el mar mediante el patrullaje marítimo en las aguas territoriales y Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Japón.
A pesar que en ocasiones anteriores oficiales de la guardia costera han formado parte de la tripulación de la flota ballenera nipona, esta es la primera vez que se solicita el envío de una nave patrullera fuera de la ZEE y a una sensible área declarada por el Tratado Antártico como Zona de Paz.
Se espera que Japón aborde el tema durante la próxima reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que se iniciará el próximo 11 de Julio en la isla británica de Jersey. Al respecto, Cabrera agregó que “es responsabilidad de todos los países miembro de la CBI, especialmente de aquellos que forman parte del Tratado Antártico, como es el caso de Chile y otras naciones de la región, rechazar las intenciones de Japón de enviar naves patrulleras a la Antártica bajo la excusa de proteger una actividad que contraviene la moratoria sobre la caza comercial, viola el santuario de ballenas del Océano Austral y amenaza la conservación de especies en peligro como la ballena de aleta”.
A pesar que Japón argumenta que las operaciones de “caza científica” son legales bajo los estatutos de la CBI, este organismo internacional ha adoptado más de 30 resoluciones solicitando su cierre ya que, entre otros, encubre operaciones de caza comercial que están prohibidas a nivel global. Adicionalmente, una investigación en 2010 reveló que la carne obtenida en el santuario de ballenas del Océano Austral es exportada de manera ilegal a mercados como Estados Unidos, a pesar que el comercio internacional de carne y productos de ballena también está prohibido por leyes internacionales.
Fuente: Japan Times, Japan Coast Guard
Recuerda que esta situación no sucedería si Japón respetara los acuerdos internacionales, como la moratoria sobre la caza comercial y el santuario de ballenas como zona libre de matanzas. Firma ahora contra la caza de ballenas en @0cazaDballenas |