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MISTICETOS

Los misticetos (Mysticeti) también son conocidos como ballenas y dentro de sus especies se encuentran los seres vivos más grandes que jamás han habitado este planeta, como por ejemplo, la ballena azul.

Se llaman ballenas debido a que poseen cientos de láminas flexibles (baleens en inglés) conocidos como barbas, las cuales surgen del maxilar, el cual se extiende por sobre el ojo. Las barbas están compuestas de keratina y son utilizadas para filtrar alimento de tamaño pequeño, principalmente krill y especies de pequeños peces de profundidad baja (100ml – 500m).

De las cuatro familias de ballenas reconocidas actualmente, tres registran especies en aguas chilenas.

BALAENIDAE

Gracias a los datos obtenidos a través de la RAMMC desde el año 2003, CCC pudo entregar información valiosa para que el grupo de especialistas de cetáceos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), pudiera clasificar la sub-población de ballena franca austral de Chile y Perú como en Peligro Crítico en la Lista Roja de Especies Amenazadas 2008.

Ballena Franca Austral

Nombre científico:

Eubalaena australis

Otros nombres comunes:

Es una ballena de gran tamaño, las hembras pueden llegar a medir más de 17 m de largo, siendo un poco menores los machos. Su peso bordea las 45 toneladas aunque hay registros de captura que indican que las hembras pueden pesar más de 60 toneladas. Su robusto cuerpo se caracteriza por no tener aleta dorsal ni surcos ventrales. Sus aletas pectorales tienen forma cuadrada. La cabeza ocupa casi 1/3 del largo corporal y su boca arqueada alberga largas barbas de hasta 3 m de longitud. Presenta una coloración negra azulada con manchas blancas irregulares en el vientre y el cuello. Cerca de los orificios nasales, mentón y labio inferior, tiene numerosas callosidades donde se adhieren pequeños crustáceos. Estas callosidades permiten su identificación individual mediante registros fotográficos.

Al parecer se dirigen hacia menores latitudes en busca de sectores adecuados para dar a luz a sus crías, de preferencia en bahías poco profundas. La cría nace, luego de 12 meses de gestación, midiendo aproximadamente 5 metros de largo y pesando entre 4 y 5 toneladas. El período de lactancia dura casi un año y alcanza su madurez sexual cerca de los 8 años. Esta especie solo puede dar a luz un promedio de una cría cada 3 años, lo que dificulta aún más la recuperación de estas poblaciones.

Durante el verano austral frecuentan aguas frías que circundan la Antártica, alimentándose de pequeños organismos del plancton, como krill y copépodos, abundantes en esa época del año.

Generalmente se desplaza lento y en superficie, sin embargo en ocasiones pueden ser muy activas, realizando saltos y coletazos. También es muy común que exponga sus aletas pectorales con su blanco vientre hacia arriba. Presenta un soplo característico en forma de “V”, el cual puede alcanzar una altura de hasta 5 m. Es normal que para otorgar buenas condiciones de alimentación para su cría, se acerquen mucho a la costa, hasta 30 o 40 m, en áreas cuya profundidad bordea los 5 metros.

En base a estudios científicos realizados por CCC, se determinó que en Chile el número de ejemplares de ballena franca austral no estaría aumentando; que el número de hembras reproductivas podría ser tan bajo como siete; y que la población chilena podría ser menor a 50 individuos maduros. Esta ballena presenta una distribución circumpolar en el hemisferio meridional, concentrándose las zonas de cría cerca de las costas. Se han obtenido registros de esta subpoblación cerca de los 15°08’S en Bahía San Fernando, Perú, y gracias a la RAMMC se ha logrado registrar su presencia en las regiones V, X, XI, XII y XIV.

Por sus hábitos costeros y su característica de flotar una vez muerta, fue indiscriminadamente cazada y debió ser protegida a nivel mundial en el año 1936. En la actualidad, se encuentran amenazadas por la continua destrucción de los océanos y ambientes costeros, así como por actividades antropogénicas como el enmallamiento en redes de pesca y colisión con embarcaciones. Cuidados extremos y una fuerte fiscalización para evitar alteraciones en sus actividades de alimentación, reproducción y amamantamiento son necesarias cuando estos animales son avistados en las costas del país.