05 de febrero de 2010 (The Age) – Pareciera que las sesiones secretas del Pequeño Grupo de Apoyo de la Comisión Ballenera Internacional, realizadas durante los últimos tres meses, estaría asegurando una victoria a los intereses balleneros de Japón, mediante una propuesta que incluiría la de la denominada “caza científica” de ballenas en las aguas del Santuario Ballenero Austral.
De acuerdo al diario australiano The Age, la propuesta de reforma aceptaría como válida la controversial “caza científica” de ballenas en la Antártica durante la próxima década a cambio de una pequeña reducción en el número de animales cazados.
La propuesta, de carácter confidencial hasta la fecha, es el resultado del proceso de negociación del Pequeño Grupo de Trabajo de la CBI que se estableció en junio de 2009, y que cuenta con la participación de los comisionados de México y Brasil, como representantes de los intereses de los países latinoamericanos en la CBI, también conocido como Grupo Buenos Aires.
El Ministro de Pesca de Japón, Hirotaka Akamatsu, habría confirmado que su gobierno se encuentra estudiando una nueva propuesta que busca el reconocimiento internacional a las operaciones balleneras de Japón en aguas internacionales.
De acuerdo a fuentes confidenciales, países tradicionalmente conservacionistas como Nueva Zelanda y Estados Unidos estarían favoreciendo la propuesta ballenera.
Las implicancias de una adopción apresurada que beneficie la política unilateral ballenera de Japón podría generar consecuencias negativas en diversas naciones que utilizan y se benefician socio económicamente de las ballenas mediante metodologías no letales.
Una encuesta realizada recientemente en Australia evidenció que el 94% de la población se opone a las operaciones balleneras de Japón y que un alto porcentaje favorece un eventual boicot comercial a productos de origen japonés.
De acuerdo al diario The Age, la última ronda de negociaciones del Pequeño Grupo de Apoyo que se reunió la semana pasada en Honolulu, Hawai (EE.UU), adoptó una propuesta para legitimar la “caza científica” de ballenas en la Antártica durante los próximos diez años.
La propuesta también incluiría cambios a la forma cómo opera actualmente la CBI y la eventual creación del Santuario Ballenero del Atlántico Sur. Sin embargo, la eventual aceptación de la “caza científica” en las aguas del Santuario de Ballenas del Océano Austral asegura la efectividad de futuros Santuarios creados bajo la CBI.
En un comunicado recientemente emitido por el presidente de la CBI, el embajador chileno Cristián Maquieira, se afirma que los países del Pequeño Grupo de Trabajo “han generado un ambiente cooperativo para el manejo de las operaciones balleneras actuales, mientras se reduce el número total de ballenas cazadas anualmente”.
Maquieira tendrá que presentar públicamente un informe sobre los resultados del Pequeño Grupo de Trabajo, durante una reunión inter-sesional de la CBI que se realizará en La Florida (EE.UU) el próximo mes de marzo.
Para Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea, “la posible adopción de un acuerdo para legitimar la denominada “caza científica” de ballenas resulta inaceptable ya que representa la vergonzosa muerte de un organismo multilateral – cuya misión debería ser la adopción de políticas representativas de los intereses de la mayoría de sus miembros – al génesis de un organismo unilateral donde la coerción, el abuso y la mentira del más poderoso económicamente determina el uso de un patrimonio natural que le pertenece a toda la humanidad”.
“En el año internacional de la biodiversidad, sería lamentable que la CBI sentara este cuestionable y negativo precedente para el derecho ambiental internacional”, concluyó Cabrera.
Fuente: The Age, Kyodo News, CCC