Concón, Región de Valparaíso, 15 de octubre 2008 (CCC News) – La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, promulgó hoy en el Santuario de la Naturaleza Roca Oceánica de Concón, la Ley que declara a Chile Zona Libre de Caza de Cetáceos.
A la ceremonia asistieron autoridades del gobierno central, local, parlamentarios, comunidad local y los impulsores de la iniciativa: La Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile, Conapach, y las ONGs chilenas Centro Ecocéanos y Centro de Conservación Cetácea (CCC), que desarrollaron la campaña “Chile 2008: Santuario de Ballenas”.
La ley 20.293 establece la protección a los cetáceos e introduce modificaciones a la ley 18.892 General de Pesca y Acuicultura.
En la práctica, se establece en Chile un santuario para las 43 especies de cetáceos que surcan aguas nacionales, poco más del 50% de las especies conocidas a nivel mundial, muchas de las cuales son fáciles de observar cerca de la costa. El Santuario abarca la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de la República de Chile hasta las 200 millas al oeste de la línea de baja marea y 350 millas alrededor de las islas de Pascua y Sala y Gómez, con una extensión de más de 5,3 millones km2, representando uno de los Santuario Balleneros de mayor extensión marítima.
Allí se prohíben definitivamente las operaciones de caza comercial y científica; se promueve la conservación a largo plazo de los cetáceos en su ciclo de vida y sus hábitats, con especial énfasis en áreas de particular importancia biológica, como alimentación, reproducción, parición y corredores migratorios; se fomenta el uso económico sustentable y no letal de los cetáceos para beneficio de las comunidades costeras a través del ecoturismo responsable y de alta calidad. |
Para Elsa Cabrera, directora Ejecutiva de CCC, esta ley “es la base de una política nacional de conservación y representa un reconocimiento oficial del Estado de Chile de conservar su patrimonio natural marino y avanzar hacia el fortalecimiento de una política de uso no letal de los cetáceos que permitirá reconciliar el desarrollo de actividades socioeconómicas en armonía con la protección necesaria que requieren las especies de cetáceos y sus hábitats para beneficio social, ambiental y económico de las generaciones presentes y futuras”.
Juan Carlos Cárdenas, director ejecutivo del Centro Ecocéanos declaró que “esta es una expresión del trabajo cooperativo de los pescadores artesanales de Conapach, las Ongs, el gobierno y el parlamento, para conseguir el primer hito histórico del siglo XXI en materia de conservación de las especies y sus ecosistemas. Esto demuestra que la participación informada de la ciudadanía organizada logran generar cambios en la dirección de una nueva relación con la naturaleza, que es lo que quieren las grandes mayorías de ciudadanos”.
En tanto Miguel Leiva, Jefe de Gabinete de Conapach, destacó que “todo este proceso fue transversal, donde participaron parlamentarios, pescadores, ONGs, pensando que esto era necesario para la protección no solamente de las ballenas sino de todas las especies. Pero no basta sólo con la ley sino que hay que seguir creando conciencia ciudadana porque este no es un tema de pescadores y ongs, es un tema de todos”.
La Ceremonia
En la ceremonia de promulgación participó la ministra de medio ambiente, Ana Lya Uriarte, quien destacó el proceso colaborativo de todos los sectores diciendo que “esta tarea no hubiese sido posible sin la activa y permanente actuación de la sociedad civil y de nuestros parlamentarios. Este es un ejemplo perfecto de cómo somos capaces de lograr acuerdos concretos de trabajar en consenso y de conseguir una protección real e indispensable para nuestro patrimonio”.
Agregó que “queremos que muchas más iniciativas como esta se repitan en nuestro Chile. Queremos que el diálogo de la ciudadanía hablando directamente o con la voz de los parlamentarios, permitan que el desarrollo sustentable sea una realidad”.
Subrayó la importancia de esta nueva ley diciendo que “estudios científicos han señalado que los efectos del cambio climático, en especial la alteración de las temperaturas de los mares, la destrucción de los hábitats polares y la disminución de las poblaciones de krill, principal alimento de las especies cetáceas, podrían provocar significativos trastornos al proceso de adaptabilidad y supervivencia de esta especie”.
Indicó que “hemos cumplido con otorgar un marco jurídico coherente y eficaz que consagre el uso no letal de los cetáceos de manera tal que ninguna actividad económica, recreativa, cultural o investigación científica, justifique dar muerte o causar daño intencional a estos cetáceos. Chile puede con orgullo presentarse ante el mundo como un país comprometido con la protección de estos gigantes del mar”.
La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, reconoció estar muy contenta con la promulgación de esta ley que “nos muestra que tanto Ejecutivo como Parlamento estamos absolutamente convencidos que queremos que nuestro país sea mejor ambientalmente, que creemos que es posible seguir creciendo pero que sea un desarrollo sustentable”.
LLamó a reflexionar sobre los datos entregados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) que “hace algunas semanas dio a conocer cifras alarmantes: 1 de cada 4 mamíferos está en peligro de extinción y uno de los mamíferos más afectados, donde hay mayor peligro, son precisamente los mamíferos marinos. Nuestro país ha sido privilegiado por la naturaleza en este sentido. En Chile existe una amplia biodiversidad de mamíferos marinos, especialmente de cetáceos. Y precisamente por ser un país privilegiado es que hemos considerado que tenemos que ser responsables y procurar su conservación y por eso para cumplir con este objetivo propuse el 21 de mayo crear un nuevo marco regulatorio”.
Agregó que “esto permitirá cumplir con nuestros compromisos internacionales y por lo demás con un antiguo anhelo de la ciudadanía. Y yo quiero reiterar mi agradecimiento al Congreso Nacional por la aprobación de esta ley. Quiero agradecer a la sociedad civil, a las ONGs, a los pescadores, a la comunidad científica y a todos quienes nos ayudaron a crear conciencia a cerca de este problema. Muchas veces este tipo de iniciativas que están concebidas con una perspectiva de largo aliento, no concitan la atención de los medios. Pero siento que en este caso hubo mucha empatía, que reflejó una gran simpatía de la Nación, de la gente, en torno a este tema y por eso permitió generar un sentimiento transversal que indicaba que estábamos haciendo lo correcto”.
Concluyó que “Chile hoy da un gran paso adelante en materia de protección de la naturaleza y sin duda, un gran legado para las futuras generaciones”.
Fuente: CCC