La Comisión Ballenera Internacional (CBI) se reúne entre el 09 y 11 de marzo en la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Roma para abordar su futuro y tratar asuntos como la caza ballenera costera menor que propone Japón.
Esta reunión entre períodos de sesiones, de la que no se hará una comunicación oficial a los medios de comunicación hasta el próximo 11 de marzo, está abierta a todos los países miembros de la CBI, entre los que figuran Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, España y Uruguay.
Entre los principales asuntos que contempla la agenda de la sesión figura la exposición del informe del peruano Álvaro de Soto, presidente del Pequeño Grupo de Trabajo (SWG, en sus siglas en inglés) de la CBI sobre el futuro de la comisión.
La intención del SWG, según informa la CBI en su página web, es “hacer todo esfuerzo posible para desarrollar un paquete o paquetes de medidas para la revisión de la Comisión” que lleven a una solución de consenso sobre los desafíos que afrontará en el futuro.
En la agenda de la CBI de estos tres días en Roma figura la presentación de la declaración del Grupo de Buenos Aires (GBA), que representa a varias naciones latinoamericanas conservacionistas, bajo el título “La conservación de los cetáceos en el siglo XXI y la Comisión Ballenera Internacional”.
Pero el asunto que ha levantado una mayor expectación es la presentación por parte de Japón de un documento informativo para la aprobación de la caza ballenera costera menor.
Precisamente este documento fue el que la Sociedad de Conservación de Ballenas y Delfines (WDCS) denunció el pasado miércoles mediante un comunicado de prensa en el que advertía que los datos que Japón ha usado para intentar abolir la prohibición de la caza de ballenas con fines comerciales son falsos e inexactos.
La WDCS justifica esta acusación con el informe “Caza ballenera menor-Una falsa elección para la CBI”, realizado junto a la organización no gubernamental japonesa Red de Acción para la Ballena y el Delfín (IKAN) y en el que pone de relieve esta nueva categoría de caza ballenera que la Comisión va a estudiar.
“Hacemos un llamamiento a los gobiernos miembros de la CBI, en particular a los gobiernos de los países europeos, para que no caigan en esta trampa hecha de engaños, concebidos por un ‘lobby’ para la caza ballenera, cuyo único interés es el de aprovecharse comercialmente de estos mamíferos marinos”, decía el portavoz de la WDCS, Nicolas Entrup, en la nota.
Fuente: EFE