A pesar que Islandia afirma que conduce operaciones de caza ballenas con objetivos científicos, el gobierno islandés finalmente ha revelado el verdadero interés detrás de la llamada “caza científica” al admitir recientemente que reasumirá el comercio internacional de carne de ballena. De acuerdo a declaraciones de prensa islandés la principal motivación del programa de caza científica sería económica y buscaría aumentar el comercio entre ambos países con el fin de promover la reapertura de la caza comercial de ballenas.
A pesar que la Comisión Ballenera Internacional prohibió la caza comercial de ballenas en 1986, Islandia mantiene una reserva que lo exime de cumplir con la voluntad de la Comisión y actualmente captura ballenas minke con supuestos fines científicos. Adicionalmente, Islandia mantiene una reserva sobre la prohibición de comercializar internacionalmente productos de ballena, acordada por la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES). Esto le permite comercializar libremente productos de ballenas con países que no son Parte de la CITES o que mantienen reservas similares.
Noruega, Japón e Islandia mantienen reservas sobre la prohibición de comercializar productos de ballena a nivel internacional. Sin embargo, el comercio de ballenas entre Islandia y las Islas Faroe, violaría el espíritu de la CITES debido a que Dinamarca es signatario de la Convención y maneja la política exterior de las Islas Faroe.
Por otra parte, el gobierno de Islandia se estaría preparando para reiniciar la exportación de productos de la segunda especie más grande de ballena que haya existido, la ballena de aleta. Durante la última reunión del Comité de Fauna de la CITES sostenida en Perú durante el mes de Julio, Islandia anunció su intención de desarrollar una revisión de la población de ballena de aleta del Atlántico Norte con el objetivo de reanudar el comercio internacional de esta especie clasificada actualmente En Peligro.
Fuentes: WDCS, ABC Online