Durante los últimos dos años cientos de ballenas grises han sido registradas muertas a lo largo de la costa Oeste de Estados Unidos. Cuando este tipo de muerte masiva de cetáceos ocurre se le denomina Evento de Mortalidad Inusual o EMI y requiere de apoyo financiero para investigar sus posibles causas.
En 2019 el EMI de ballenas gris incluyó 214 individuos, la cifra más alta desde 2000 de acuerdo con la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. En 2020 el evento continuó con el registro de 172 cetáceos de la especie muertos.
Se estima que el número total de ballenas muertas en los últimos dos años podría ser significativamente mayor. Los investigadores consideran que, por cada ballena muerta registrada, cinco a diez animales fallecidos no son notados. La mayoría cae al suelo marino o se descompone en el mar sin ser advertidos.
A pesar de que para los investigadores científicos la causa de estos eventos continúa siendo indeterminada, una de las primeras hipótesis en 2019 supuso que la población se había recuperado a niveles superiores a la capacidad del ecosistema para sostenerlas. Sin embargo, la continuación del EMI en 2020 ha generado dudas sobre esta teoría.
Posibles Causas de Muerte Masiva de Ballenas Gris
El estudio de los cuerpos, o necropsia, realizado sobre 50 ballenas grises en 2019 acreditó que 19 murieron por ataques de orcas, principalmente en aguas de Alaska. Otras ocho presentaban marcas de ataques de orcas en sus cuerpos, mientras que 10 tenían heridas consistentes con colisiones con embarcaciones o cortes producidos por los propulsores de las naves. La causa de muerte de los otros animales examinados no se pudo determinar, pero al menos uno de ellos evidenció heridas y cicatrices consistentes con enmallamiento en redes de pesca.
Adicionalmente, ochenta y nueve del total de ballenas varadas muertas en 2019 fueron clasificadas de acuerdo con su condición nutricional. Veintinueve fueron clasificadas como desnutridas y 38 como delgadas, mientras que sólo 22 se encontraban en buen estado nutricional.
Para algunos investigadores, las ballenas muertas por ataque de orcas podrían corresponder, en algunos casos, a animales en débil estado de salud. Mientras que el aumento de las colisiones fatales con embarcaciones podrían ser el resultado del desplazamiento de las ballenas a nuevas zonas en busca de alimento, las cuales pueden coincidir con áreas de mayor tráfico marítimo.
Crisis Climática
La mayoría de las observaciones y análisis del EMI de ballenas gris se realizaron en 2019. La crisis generada por la pandemia COVID19 limitó la capacidad de realizar estudios sobre los animales muertos en 2020. Sin embargo, los científicos involucrados concuerdan que el debilitamiento en la salud de los animales debido a los cambios oceánicos producto de la emergencia climática podría ser la causa de estos eventos.
El principal problema se encuentra en el Ártico, a donde las ballenas migran durante los meses del verano boreal para alimentarse. Su principal alimento, conocido como anfípodos, podría estar disminuyendo. Estas pequeñas especies de crustáceos se alimentan de las mantas de algas que crecen bajo el hielo polar antes de caer al suelo marino, donde son consumidos por las ballenas gris. Durante los últimos años su número y valor nutricional ha disminuido producto de la pérdida de hielo polar a causa del aumento de la temperatura en el planeta.
El incremento de la temperatura oceánica en el Pacífico Norte también ha cambiado la distribución de otras presas de las ballenas, que incluye varias especies de plancton, camarones y larvas de cangrejos.
Eventos Similares
Este no es el primer evento de mortalidad inusual de ballenas. Entre 1999 y 2000 un total de 651 ballenas murieron en la costa oeste de Estados Unidos, en comparación a un promedio de sólo 41 individuos registrados en años anteriores. Se estimó que una de las causas podría haber estado relacionada a disponibilidad de alimento, pero no se llegó a concluir una causa definitiva.
Incierta Recuperación a Largo Plazo
Históricamente, las ballenas gris fueron abundantes en el hemisferio norte. Hoy existen dos poblaciones distintas: un pequeño grupo en Peligro Crítico a lo largo de la costa de China, Corea y Rusia, y un segundo grupo cuya población ha aumentado durante las últimas décadas y que realiza una de las mayores migraciones desde California hasta el Ártico.
Ambas poblaciones fueron llevadas al borde de la extinción por la ballenería industrial, pero gracias a la moratoria global sobre la caza comercial de ballenas hoy la población de Norte América se calcula en cerca de 27 mil individuos.
La preocupación actual son las crecientes amenazas al ambiente oceánico que podrían deshacer décadas de avances en la conservación y recuperación de las ballenas gris del Pacífico Norte.
Fuente: KTOO, Haka Magazine, San Francisco Chronicle