A pocos días del zarpe de la flota ballenera de la denominada “caza científica” de ballenas hacia el Santuario de Ballenas del Océano Austral, el gobierno japonés realizará una reunión de dos días durante la próxima semana que contará con la asistencia de representantes de 27 países, informó la Agencia de Pesca de Japón.
El encuentro, que fue anunciado inicialmente en agosto, esperaba reunir a representantes de 40 países, sugiriendo un significativo desinterés de varios países en participar.
De acuerdo a la Agencia de Pesca de Japón, la reunión que se iniciará el próximo martes tiene como objetivo abordar tácticas de negociación y aspectos políticos de la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Islandia y Noruega, las únicas dos naciones que junto a Japón aun continúan matando ballenas a pesar de la moratoria global sobre la caza comercial, ya confirmaron su presencia. También se espera contar con la presencia de naciones de Asia-Pacífico y El Caribe que a pesar de no tener intereses en la industria ballenera apoyan incondicionalmente la política ballenera de Japón en la CBI.
Una investigación realizada en junio pasado por el diario inglés The Sunday Times, reveló que para alcanzar este nivel de apoyo, Japón soborna funcionarios de gobierno y ofrece programas de financiamiento pesquero, una práctica que comúnmente se conoce como “compra de votos”. El tema toma mayor relevancia tras las evidencias que involucran al comisionado de Antigua & Barbuda y actual presidente de la CBI, Anthony Liverpool, cuyo hotel y transporte aéreo a Marruecos fueron pagados con fondos japoneses.
La reunión estratégica que se realizará bajo el auspicio del gobierno japonés, se hará tras el fracaso de una propuesta de negociación presentada durante la reunión anual de la CBI realizada en Marruecos en junio. El fallido acuerdo buscaba eliminar la moratoria sobre la caza comercial de ballenas y legitimar la denominada “caza científica” de ballenas, incluso en áreas designadas como santuarios donde la matanza de estos mamíferos está prohibida.
En dicha oportunidad, Australia, la Unión Europea y el bloque latinoamericano, conocido como Grupo Buenos Aires, tuvieron que resistir la fuerte presión de las naciones balleneras, que junto a Estados Unidos y Nueva Zelanda buscaban alcanzar un acuerdo a cualquier precio.
La última vez que la CBI enfrentó una situación similar fue tras la adopción de la moratoria sobre la caza comercial en 1982. Japón se opuso a la medida presentando una objeción que le permitiría continuar cazando ballenas con fines comerciales. Sin embargo, tras dos años de negociación con Estados Unidos, el gobierno de Japón decidió retirar la objeción y abandonar la caza comercial en 1986. Sin embargo, en 1987 Japón dio inicio a los denominados programas de “caza científica” de ballenas, cuyas operaciones se han mantenido de manera ininterrumpida durante más de dos décadas y han costado la vida a decenas de miles de ballenas, incluidas especies En Peligro.
Para Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea de Chile, “llama la atención que a pesar de formar parte de una minoría, los intereses balleneros de Japón avanzan eficientemente hacia el desarrollo de estrategias de negociación, propuestas políticas para la próxima reunión anual de la CBI en 2011 y la implementación de una nueva temporada de “caza científica” de ballenas en la Antártica”.
Cabrera concluyó que “ante la ausencia de señales de parte de la gran mayoría de países de la CBI que apoyan la moratoria, respetan los santuarios y se benefician social, ambiental y económicamente de la conservación y el uso no letal de las ballenas resultaría legítimo preguntarse qué están haciendo los gobiernos conservacionistas”
Fuente: CCC, The Australia ABCNews