Panamá, 04 de diciembre 2008 (Por Gabriel Despaigne*) – La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) canceló el abanderamiento de la nave japonesa Oriental Bluebird, porque la tripulación realizaba actividades que excedían su patente y eran contrarias a las políticas internas y externas de la nación panameña en materia de protección de las ballenas.
El Oriental Bluebird obtuvo la patente 20380–92E en Tokio, Japón, como tanquero de aceite, sin embargo se dedicó al trasiego de carne de ballena y derivados, tal como se desprende de la investigación que realizó AMP a raíz de las denuncias que hicieron las organizaciones Greenpeace, Asvepa y Fsociam.
Desde el año 2004, la República de Panamá cambió su postura de ser un país alineado con los cazadores de ballenas a una nación comprometida con la conservación de los cetáceos.
A lo interno se aprobó la Ley No. 13 del 5 de mayo de 2005 que declara todas las aguas jurisdiccionales marítimas como “Santuario Ballenero de Panamá”, a través del Corredor para la Protección de los Mamíferos Marinos.
Así, las naves que surcan los mares bajo nuestra bandera son parte del territorio de la República de Panamá y están obligadas a cumplir con las políticas, legislaciones, acuerdos, convenios y tratados internacionales, por tanto, sus actividades se deberán desarrollar respetando los compromisos de la nación.
Oriental Bluebird realizó operaciones de avituallamiento y transporte de carne de ballenas producto de la cacería en el Antártico, en áreas protegidas para cetáceos, excediendo el marco de la patente y en franca oposición a las políticas internas y externas de Panamá en materia de protección de las ballenas.
Los armadores del Oriental Bluebird gestionan un nuevo abanderamiento para su nave en países como Vanuatu, sin embargo, las noticias que llegan desde esa nación informan del rechazo del Gobierno a tal solicitud por su política conservacionista de ballenas.
De esta forma, le quedan pocas opciones a los cazadores, toda vez que, incluso, dentro del Gobierno japonés parece haber resistencia para autorizar que la nave haga actividades contrarias al sentir de la comunidad internacional.
Panamá presta servicios de abanderamiento de naves desde 1925 y hoy es la primera potencia mundial en el abanderamiento de naves.
La actual administración de la AMP impulsa el mejoramiento de la calidad, seguridad de la vida humana y protección del ambiente en toda la flota mercante panameña.
Se puede decir que las ballenas lograron embestir y sitiar al Oriental Bluebird, gracias a la fuerza de la alianza conservacionista internacional y a los avances de las autoridades panameñas, que envían un mensaje a la comunidad internacional de una nación comprometida con la vida.
* El autor es presidente de la Asociación Verde de Panamá (Asvepa).
Fuente: La Prensa de Panamá