Australia, 02 de diciembre 2008 (Agencias) – Un total de 150 calderones comunes (Globicephala melas) también conocidos como ballenas piloto, murieron en Australia al quedar varadas por motivos desconocidos en una playa de Tasmania, informaron las autoridades locales el domingo.
Sólo 30 ejemplares pudieron ser salvados por voluntarios, empleando pequeños barcos al quedar varadas en arrecifes de aguas poco profundas.
El hecho fue descubierto cerca de cabo Sandy el sábado.
Según el Departamento de Industrias Primarias y Aguas de Tasmania, muchos de estos cetáceos presentaban grandes heridas causadas probablemente al chocar con rocas puntiagudas, tras haber sido arrastradas por la marea.
Rosemary Gales, integrante del Servicio de Parques y Fauna de Tasmania, afirmó que “la costa está llena de arrecifes y rocas filosas por lo que es mucho más peligrosa para las ballenas varadas. Los animales mueren más rápido debido a las lesiones que sufren al quedar varados en rocas y por el oleaje, en comparación a cuando arriban en playas de arena”.
Otro hecho similar ocurrió la semana pasada con 53 calderones comunes. Cinco de las 11 ballenas que fueron rescatadas entonces recibieron un sensor electrónico de modo de poder seguir sus movimientos por satélite. Un día después de ser salvadas, las once nadaban juntas con energía a unos 40 kilómetros de la costa.
Estos cetáceos suelen pasar por Tasmania en su camino migratorio hacia y desde aguas antárticas, pero no es común que encallen en la costa y no existe aún una causa científica para explicarlo.
Fuente: DPA, AP