Santiago, 26 de junio 2008 (CCC News) – Durante esta mañana, Dinamarca, país ballenero, rompió el consenso que había acordado la Comisión Ballenera Internacional para poder avanzar en las negociaciones y discutir sobre mecanismos que permitan destrabar la Comisión, al someter a votación las cuotas de caza aborigen de Groenlandia pidiendo por primera vez diez ballenas jorobadas anuales, sumadas a las más de 200 minke, 19 de aleta y 2 de groenlandia.
La votación se llevó a cabo durante la tarde obteniendo 29 votos a favor, 36 en contra y dos abstenciones, sin obtener la mayoría de tres cuartos exigidas para aprobar una enmienda.
Entre los países conservacionistas que votaron a favor de la cuota de jorobadas estuvo Suiza que rompió el acuerdo de la Unión Europea y Estados Unidos.
“Tuvimos que reconsiderar nuestra posición sobre la base de recomendaciones científicas”, explicó Suiza, mientras que Estados Unidos dijo que hubiéramos preferido que Groenlandia eliminara la propuesta para votación. (…) Sin embargo, los datos que presentó el Comité Científico dice que no perjudica el stock de ballenas”.
Sin embargo, por una parte las necesidades de carne y grasa de Groenlandia debieran ser revisadas pues no corresponderían a cifras de los requerimientos actuales y por otra parte el Comité Científico no habría considerado la cantidad de grasa en la suma total.
En este sentido, Costa Rica que votó en contra, justificó su voto diciendo que “no vemos un beneficio social de las capturas y en este caso debiera ser justificada socialmente con datos actualizados”.
Dinamarca insistirá el próximo año y llevará a votación nuevamente esta enmienda justificando que “tenemos una necesidad documentada de 6 toneladas de carne. Nos entristece la desafortunada posición tomada, agradecemos el apoyo de los países que votaron favorablemente” y lamentaron que la CBI “no pueda cumplir con sus obligaciones y no creemos que vaya a llegar a buen puerto”.
Esto demuestra que son los países balleneros quienes no están cumpliendo con el acuerdo que esta semana tomó en Santiago la CBI para iniciar un proceso de modernización que la posicione en el siglo XXI.
Para Elsa Cabrera, directora ejecutiva de CCC, “este es un claro ejemplo que quienes no están brindando las garantías para un proceso de modernización de la CBI son los países balleneros. Durante décadas los países balleneros han acusado a los conservacionistas de mantener a la comisión bloqueada pero queda claro que no es así. El bloque de países conservacionistas ha hecho un gran esfuerzo, primero acordando que las decisiones se tomaran por consenso (es decir, implícitamente le dan a Japón el derecho a vetar cualquier decisión de la Comisión), y segundo, no sometiendo a votación el Santuario del Atlántico Sur a favor de un ambiente propicio para la negociación. Al contrario, los balleneros rompieron su compromiso y sometieron a votación la propuesta de Groenlandia”.
Por su parte, Japón no ha evidenciado voluntad de detener los programas de caza científica de ballenas durante este proceso.
Fuente: Centro de Conservación Cetacea