Las inspecciones aéreas y marítimas realizadas gracias al patrocinio de la Directemar, ratifican que el mayor índice de avistamiento de ballenas azules corresponde al Noroeste de Chiloé.
Ancud, Chiloé, 04 de abril 2008 (CCC News) – “Un catastro histórico y bastante mejorado que el del año anterior”, según el Jefe de Operaciones marítimas de Puerto Montt, Teniente Carlos Cáceres, obtuvo Centro de Conservación Cetacea en las inspecciones aéreas y marinas que realiza anualmente gracias al patrocinio oficial y apoyo logístico de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, Directemar.
Con el fin de estimar la abundancia de ballenas azules en aguas chilenas, entre el 17 y 27 de marzo, el equipo especializado de CCC inspeccionó cerca de 1.500 kilómetros desde Talcahuano en la región del Bío Bío hasta el Archipiélago de Los Chonos en la región de Aysén, a bordo de la Lancha de Servicio General “LSG Puerto Montt”, del helicóptero aeroexplorador y de rescate, Naval 56, y de la aeronave Skymaster 330, pertenecientes a la Armada de Chile.
Las inspecciones corroboran los resultados alcanzados hasta la fecha por el Proyecto Alfaguara que atribuyen al noroeste de Chiloé el mayor índice de avistamiento de ballena azul en todo el Hemisferio Sur: “tuvimos un récord de avistamiento de ballenas azules en un día que correspondió a 47 ejemplares en el Noroeste de Chiloé y Canal de Chacao”, declaró Bárbara Galletti, presidenta de CCC, al periódico local El Insular.
Cada verano, la congregación más importante de esta especie llega para alimentarse y descansar a un área que a la vez coincide con el mayor tráfico marítimo de toda la zona.
Por ello “es necesario que durante la temporada de ballenas se reduzca la velocidad de las embarcaciones a 10 nudos por hora, lo cual reduce en un 50% las posibilidades de colisión letales de grandes cetáceos con embarcaciones”, explica Elsa Cabrera, directora ejecutiva de CCC.
Lo anterior es fundamental considerando además que durante esta temporada de campo del Proyecto Alfaguara se ha registrado la presencia de ballenas jorobadas -la especie más emblemática y atractiva turísticamente- con crías y ejemplares juveniles en conductas de alimentación.
“Hemos tenido registros de pares madre-cría de ballena jorobada y grabamos sus cantos con y sin tráfico marítimo. Es impresionante: cuando no hay carguero se escuchan las vocalizaciones, luego viene el carguero y el ruido marítimo los enmascara casi por completo”, comentó Galletti.
Las inspecciones realizadas durante los últimos seis años gracias al apoyo logístico de la Directemar, son fundamentales para avanzar hacia la consolidación de Chile como un destino emergente para el desarrollo de actividades de uso no letal de los cetáceos, para conocer más sobre la presencia de estas especies en el país y garantizar la efectiva conservación de nuestro patrimonio natural marino.
El Teniente Carlos Cáceres, gestor de la operación en la Gobernación Marítima de Puerto Montt, enfatizó que “las inspecciones deben mantenerse en el tiempo. El rol de la autoridad marítima es evitar la contaminación del medio ambiente acuático, según normas nacionales e internacionales, e investigar los recursos marinos en nuestra jurisdicción por lo tanto debemos apoyar formalmente a los centros de investigación nacionales para que no sea sólo la voluntad de los que hablamos”.
Las inspecciones han permitido establecer la distribución de la ballena azul en su hábitat crítico de alimentación y recolectar datos necesarios para estimar su abundancia, esenciales para promover medidas adecuadas de conservación de la especie. Este es el marco de la campaña que busca declarar Santuario de Ballenas a Chile antes de la CBI60 a realizarse en Santiago en mayo próximo.
Fuente: Centro de Conservación Cetacea