Con aplausos fue aprobada por consenso la decisión de Chile de ser sede de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) en el año 2008. Durante el primer día de la 58 reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional, la postulación de Chile fue recibida positivamente por la unanimidad de los miembros mostrando la buena imagen que el país posee y el reconocimiento del trabajo efectuado a nivel nacional por el gobierno y las organizaciones de sociedad civil en el área de los cetáceos.
El mismo día, el intentó de Japón de eliminar de la Agenda los temas relacionados a los pequenos cetáceos habría sido detenido por la mayoría de los miembros. Por 32 votos en contra de la propuesta de Japón, 30 a favor y 1 una abstención, la Comisión siguió reconociendo su competencia sobre los pequeños cetáceos.
Adicionalmente, Japón buscó instaurar la aplicación del voto secreto, pero 33 votos en contra, 30 votos a favor y 1 abstención terminaron por derrotar al país nipón durante el primer día de la reunión. Los comentarios emitidos por las naciones que votaron en contra del voto secreto, argumentaban que los países que actúan por sí mismos no deberían tener nada que ocultar y que la confidencialidad hace perder la credibilidad. Italia, destacó que los delegados representan a sus naciones y es derecho de los ciudadanos conocer sus decisiones.
Al cierre del primer día, el presidente del Comité Científico presentó la situación de las poblaciones de ballenas del hemisferio sur, donde Chile fue felicitado por Brasil y Argentina por el trabajo de campo llevado a cabo sobre ballenas azules. En este sentido, cabe destacar la participación de Bárbara Galletti, presidenta y encargada del área científica de CCC, en las reuniones del Comité Científico como parte de la delegación chilena, con el fin de presentar los resultados del Proyecto Alfaguara, un proyecto de interés nacional que cuenta con el patrocinio del Ministerio de Relaciones Exteriores. En este sentido, Galletti agradeció el espacio de cooperación establecido por instituciones gubernamentales, como la cancillería, que permiten fortalecer una posición de Estado representativa de los intereses de la ciudadanía.
Durante la segunda jornada, la Comisión discutirá temas relacionados a la caza de subsistencia aborigen y al Esquema de Manejo Revisado. Sin embargo, no hay duda que el tema del día será la propuesta de Japón tendiente a la normalización de la CBI. Esta propuesta provocó en Australia la solicitud de explicaciones a Japón sobre el significado de este término y, por espíritu cooperativo, instó a su reemplazo por modernización. Tras la negativa de Japón, Brasil se sumó a los comentarios de Australia y Mónaco agregó que el termino utilizado por Japón tiene desafortunadamente connotaciones relacionadas a regimenes represivos y que se discutirá sobre esto cuando se llegue a ese punto en la agenda de la Reunión.
El creciente número de países que se ha venido adhiriendo a la Comisión Ballenera Internacional durante los últimos años para votar en bloque con Japón a cambio de programas de financiamiento pesquero ha dejado a la Comisión en una delicada situación, que podría convertirla en el primer organismo internacional totalmente controlado por un solo país. Para Elsa Cabrera, directora ejecutiva de CCC y miembro de la delegación oficial de Chile ante la CBI, “si bien se ha logrado mantener la simple mayoría a favor de la conservación de las poblaciones de cetáceos, el trabajo a largo plazo del país nipón requiere de acciones coordinadas de los países de la región.”
Junto con celebrar la aceptación oficial de Chile como sede de la reunión, Cabrera agregó que “ésta es una excelente oportunidad tanto para promover al país como destino ecoturístico como para establecer una estrategia dentro de la CBI para modernizar la convención y llegar a un acuerdo que cumpla efectivamente con el mandato de conservación de las poblaciones de ballenas, y en particular establezca el legítimo derecho de enfocar el manejo hacia una utilización no letal en el Hemisferio Sur.”