Aprobación absoluta fue la que otorgó la Cámara Alta del Congreso Nacional al Proyecto de Acuerdo para solicitar al Ejecutivo la mayor prioridad en las acciones de protección y preservación de las ballenas, como un aspecto destacado de la política exterior chilena.
Promoviendo el trabajo cooperativo y la participación ciudadana, el Proyecto de Acuerdo impulsa a los poderes Ejecutivo y Legislativo a crear mecanismos de colaboración con la sociedad civil nacional, consolidando un vínculo público-privado que ha sido la base para levantar el interés nacional por la necesidad de conservar los grandes cetáceos.
Cabe destacar, que el trabajo sistemático y transversal realizado por Centro de Conservación Cetacea y otras organizaciones medioambientales, ha permitido aumentar el conocimiento ciudadano sobre la presencia de los grandes cetáceos en Chile, incrementar la conciencia pública sobre la importancia de conservar el ambiente marino y generar importantes resultados científicos que respaldan la postura conservacionista que promueve nuestro país.
Para Bárbara Galletti, presidenta del CCC, “el hecho de que el Senado haya aprobado por unanimidad este proyecto de acuerdo resulta sumamente positivo, pues están representando los intereses de sus ciudadanos en relación a la utilización no letal de las poblaciones de ballenas del hemisferio sur”. Ante ello, Galletti enfatizó sobre la reciente solicitud de más de 50 organizaciones civiles de Latinoamérica que busca el apoyo de sus Gobiernos dentro del seno de la Comisión Ballenera Internacional (CBI).
El Proyecto de Acuerdo apoya la labor realizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores en relación a la búsqueda de enfoques nuevos y constructivos para resolver las diferencias existentes en la CBI, impulsando favorablemente la evolución de la Convención que pretende ser petrificada en favor de los intereses nipones.
A nivel internacional, el recién aprobado proyecto, apunta a una activa participación de los legisladores chilenos, señalando como objetivos el promover gestiones ante poderes legislativos de países que actualmente no están en condiciones de participar plenamente en la CBI e iniciar gestiones antes los parlamentos de países de la región que no son miembros de la CBI a fin de que adhieran a la Convención Internacional para la Regulación de la Ballenería.
Otra meta del Proyecto de Acuerdo será mantenerse vigilante respecto de “la continua expansión de la caza de la ballena con supuestos fines científicos lo que constituye una amenaza para la conservación de poblaciones de ballenas cuyo estado de preservación es, en el mejor de los casos, incierto”.
En este contexto el Senado estima que “Chile tiene la obligación de defender la preservación de los recursos vivos marinos, en particular aquellas especies en peligro de extinción como la ballena, especialmente cuando la Comisión Ballenera Internacional atraviesa por un período crítico debido a la presión que ejercen algunas naciones balleneras por alterar, mediante votaciones coyunturales, los fines y objetivos de la Convención Internacional para la Regulación de la Ballenería”.