Científicos proponen proteger un tercio de los ccéanos

Reino Unido. 09 de Septiembre de 2003 – Un reciente estudio realizado por investigadores ingleses recomienda la creación de extensas redes de áreas marinas protegidas, donde se prohiban actividades pesqueras mediante un efectivo sistema de fiscalización marítima y satelital.

Se espera que la propuesta sea anunciada en el Congreso Mundial de Parques de la UICN que se inició el pasado 7 de septiembre en Sudáfrica y que se extenderá hasta el 18 de este mes.

LOS OCEANOS EN CRISIS

La noticia se une a la creciente alarma sobre el colapso mundial de las poblaciones de peces, delfines, ballenas y tortugas; y a la masiva destrucción de arrecifes de coral.

La gravedad de la crisis quedó en evidencia el pasado 28 de Agosto, cuando científicos del Servicio Británico de Investigación Pesquera advirtieron que las poblaciones de bacalao común del Mar del Norte se encuentran en un estado crítico y solicitaron que su pesca sea fuertemente restringida.

Ese mismo día la prensa mundial denunciaba que embarcaciones de vigilancia de Australia y Sudáfrica habían detenido – después de tres semanas de intensas persecuciones – a un buque pesquero de arrastre uruguayo que se encontraba pescando ilegalmente bacalao de profundidad, una especie que actualmente se encuentra en peligro debido a que las flotas piratas que pesca de Bacalao de profundidad en el océano austral capturan 10 veces más que las embarcaciones con permisos nacionales o internacionales. Esto ha hecho que esta especie se acerque rápidamente al riesgo de extinción comercial.

El profesor Callum Roberts, biólogo marino de la Universidad de York y co-autor de la propuesta, afirma que la situación actual de los océanos es terrible e inestable debido a que la sobre explotación de la industria pesquera ha devastado las poblaciones de peces en edad reproductiva. Roberts agregó que la utilización de modernas embarcaciones pesqueras de arrastre y palangre han devastado las poblaciones de peces.

Para Roberts, quien participa en el Congreso Mundial de Parques, “ambos casos demuestran la necesidad de realizar una red integrada de reservas oceánicas o áreas marinas protegidas, donde las poblaciones de peces y corales se puedan recuperar completamente”.

PARQUES MARINOS: ESPERANZA PARA UN FUTURO

En una reciente publicación de la Revista Tendencias en Ecología y Evolución, Roberts y su colega, la Dr. Fiona Gell, analizaron 300 investigaciones sobre 60 pequeñas reservas marinas que evidencian que las áreas protegidas permiten la recuperación de poblaciones diezmadas.

Roberts y Gell concluyeron que la vida marina local se podría preservar protegiendo un 10 a 15% de un área pesquera determinada por un periodo de 5 años. Adicionalmente, los científicos destacaron que protegiendo un 30 a 40 por ciento de un área pesquera determinada, la recuperación alcanzaría niveles comerciales y además permitiría la recuperación de la vida en las áreas adyacentes.

Roberts y Gell consideran que “estás medidas no afectarían las industrias pesqueras locales, sino que permitirían la revitalización de las actividades pesqueras”.

Los casos analizados por Roberts y Gell incluyen:

–	Un área de 2 kilómetros cuadrados cerca de la isla Man, donde una moratoria sobre la pesca de arrastre y dragado ha permitido que la producción de ostiones haya aumentado siete veces durante los últimos 11 años;
–	una reserva marina Sur Africana, donde el numero de pez dorado ha aumentado entre siete y 21 veces en comparación a áreas de pesca cercanas;
–	una reserva en Nueva Zelanda donde los peces capturados fueron un 39 por ciento más grandes que el promedio;
–	y una reserva marina en Filipinas donde las especies del arrecife de Coral han aumentado significativamente.

Gell afirma que generalmente las poblaciones aumentan dos a cinco veces en sólo 5 años de protección “por lo que los beneficios continuarían aumentando en el tiempo en la medida que las poblaciones de especies longevas se recuperen”.

Este es el primer informe donde los científicos realizan recomendaciones específicas sobre la escala de las reservas marinas.

Se espera que durante el Congreso de Parques Mundiales, que se desarrolla cada diez años, se apruebe una declaración para implementar una red sustancial de áreas marinas protegidas antes del 2012.

MUEREN POR ESTAR EN NUESTRO PLATO

	El bacalao de profundidad (Dissostichus eleginoides), habita las aguas del océano austral, el cual es uno de ecosistemas marinos más ricos del mundo, donde habitan pingÃ¼inos, aves amarinas, calamares, ballenas, lobos marinos y peces. Durante la pasada reunión de la CITES realizada en Santiago en Noviembre de 2002, Australia retiró una propuesta para incluir a esta especie en el Apéndice II de la CITES debido a que no obtuvo el apoyo necesario para presentarla.
	La tortuga lora (Lepidochelys kempi) que habita las aguas del Golfo de California, es una especie que se encuentra en peligro de extinción, debido a la explotación de camarones. Solamente quedan unos centenares de individuos que se reproducen cada año en el Golfo de California, hogar de manta rayas, ballenas y tiburones.
	El bacalao común (Gadus morhua): se encuentra bajo peligro severo en el Mar del Norte debido a la sobreexplotación de la industria pesquera.
	El atún rojo o de aleta azul (Thunnus thynnus) se encuentra actualmente en peligro critico debido a la sobre explotación de la industria pesquera en las costas Atlánticas de Estados Unidos. Esta área es el hogar de una gran diversidad de especies marinas incluyendo grandes atunes, peces espada y tortugas olivacea.
	La pesca incontrolada del tiburón ballena (Rhincodon typus) con el objetivo de vender su carne y sus aletas, condujeron a la regularización de su comercio durante la COP12 de la CITES. Dentro del rango de hogar de esta especie se encuentra Filipinas, cuyas aguas son el hábitat de los más ricos arrecifes de coral del mundo y hogar de ballenas y delfines