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Oposición argentina a la caza de ballenas de Japón en el Santuario Ballenero Austral

Argentina, 22 de Enero de 2002 – El Gobierno argentino mantiene una inalterada posición en favor de la conservación de las ballenas, tanto en el plano interno como en los foros internacionales. Es por eso que si bien la caza científica es un derecho de los Estados miembros de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), reconocido por la Convención para la Regulación de la Caza de la Ballena, la Argentina, con los demás miembros de la CBI que apoyaron el establecimiento del Santuario Austral (1994) expresa en el seno de la Comisión y fuera de ella su preocupación respecto de las actividades de Japón, que conllevan la caza de un elevado número de ejemplares para actividades de investigación que no son consideradas de necesidad crítica.

El Gobierno de Japón ha emitido, nuevamente, permisos de investigación científica para la caza de ballenas en aguas antárticas, de conformidad con el artículo VIII (1) de la Convención, en la que tanto la Argentina como ese país son Partes. Esa norma contempla el derecho de los miembros de la Comisión Ballenera Internacional de autorizar cada año la caza de ballenas para fines científicos.

Las actividades científicas de Japón conllevan, año a año, la muerte de 440 ballenas en aguas de una zona que, con el apoyo de la Argentina, fue designada ‘Santuario’ por la Comisión Ballenera Internacional.

En la 53º reunión de la CBI, en julio 2001, se adoptó, con el voto afirmativo de la Argentina, una resolución que urge a Japón a abstenerse de emitir más permisos de investigación científica que impliquen la muerte de cetáceos en el Santuario Austral hasta tanto el Comité Científico de la Comisión haya determinado qué impacto tienen esas actividades sobre la población de ballenas minke del Santuario Austral.

De la misma manera, la Argentina, además, vota tradicionalmente a favor de una Resolución de la CBI que condena la caza de ballenas por parte del Japón en el Pacífico Norte.

El Gobierno argentino no considera que la caza de ballenas por parte de Japón en tan elevado número responda a necesidades críticas de investigación. Consecuentemente, se reiteró al Gobierno japonés la solicitud de abstenerse de emitir más permisos de investigación científica, en particular, respecto del Santuario Austral, y de llevar a cabo las actividades de investigación por medios que preserven la vida de las ballenas.

Fuente: Cancilleria Argentina