Canberra, Australia. 28 de mayo de 2010 – Australia anunció hoy que llevará a Japón ante la Corte Internacional de Justicia como parte de una intensificación en su campaña para evitar la cacería de ballenas en el Océano Austral. La decisión de emprender acciones legales contra su importante socio comercial subraya el “compromiso del gobierno para terminar el denominado programa de caza científica de ballenas de Japón ” en los mares del sur, dijeron en un comunicado conjunto el ministro de Medio Ambiente Peter Garrett y el secretario de Justicia Robert McClelland.
Japón ignora un prohibición internacional sobre la caza comercial de ballenas que se encuentra vigente desde 1986, argumentando que mata cientos de estos cetáceos cada año por “investigación científica”.
“Hasta la fecha, la respuesta de los países balleneros no ha sido positiva”, agrega el comunicado emitido hoy por Garret y McClelland.
“Declaraciones recientes en la comisión por parte de naciones balleneras han proporcionado poca esperanza a Australia en el sentido de que nuestro compromiso serio hacia la conservación de las ballenas del mundo se vea reflejado en cualquier acuerdo potencial de la CBI”, lamenta el escrito.
El anuncio de Australia ocurrió después de que el chileno Cristian Maquieira, presidente de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), expresó el jueves optimismo en que las naciones que se reunirán el próximo mes en Marruecos puedan arreglar una disputa de larga duración sobre la caza de los mamíferos marinos.
Pero la funcionaria estadounidense ante la CBI, Mónica Medina, discrepó de Maquieira afirmando que habrán negociaciones difíciles sobre una propuesta que permitiría en efecto la caza comercial de ballenas por primera vez en 25 años.
La falta de apoyo al presidente de la CBI, también quedó evidenciado en un reciente comunicado emitido por los países de América Latina y el Caribe que forman parte del Grupo Buenos Aires (GBA), tras una reunión realizada la semana pasada en Costa Rica. De acuerdo al GBA, la propuesta de negociación presentada por el presidente de la CBI “está muy por debajo de las expectativas del GBA” y consideran que “el documento presenta desequilibrios importantes”.
Al respecto, Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea, afirmó que “como chileno y funcionario público, el presidente de la CBI tiene la obligación de honrar la política de Estado conservacionista del país por lo que nos llama tremendamente la atención los continuos esfuerzos realizados para seguir avanzando hacia la adopción de una propuesta prematura y eminentemente ballenera”. Al respecto Cabrera agregó que “reiteramos el llamado a la cancillería chilena para aclarar a quién representa el embajador Maquieira en la CBI, porque su trabajo hasta ahora, ignora completamente los intereses de Chile y la región en materia de conservación y uso no letal de cetáceos.”
En el comunicado emitido hoy por Australia también se señala que cuenta con el apoyo de otros miembros de la CBI, incluida la Unión Europea y países latinoamericanos que comparten sus objetivos y preocupaciones.
Fuente: La Opinión, CCC