Santiago, 04 de junio 2008 (CCC News) – Por primera vez en Latinoamérica, aprovechando la oportunidad de estar reunidos en Santiago de Chile con motivo de la 60ma reunión de la Comisión Ballenera Internacional, treinta científicos latinos y norteamericanos participaron en el “Primer Taller Regional de Varamientos y Necropsia de Mamíferos Marinos” que organizó Centro de Conservación Cetacea (CCC) y la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos, con la colaboración del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) y la Universidad Mayor, el domingo 1ro de junio.
Esta fue una oportunidad única para los especialistas quienes agradecieron el esfuerzo y la iniciativa de los gestores de la reunión la cual calificaron como única y prácticamente irrepetible en el corto plazo. “Estar aquí para aprender directamente de este grupo de colegas de la más alta jerarquía mundial en este campo, de verdad es un enorme privilegio”, declaró Jaime Bolaños de la ONG Sea Vida de Venezuela.
El NOAA de Estados Unidos es la “mejor y más potente estructura organizativa de varamiento a nivel mundial”, destacó Antonio Fernández de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, España, y agregó que “lo que se ha hecho hoy aquí es algo casi imposible porque la logística es muy compleja”.
Teoría y Práctica
Luego de las exposiciones matinales de Teri Rowles del NOAA, de William Mclellan y D. Ann Pabst de University of North Carolina, de Kathleen Touhey de la Ong IFAW y de Antonio Fernández, la tarde se desarrolló en los laboratorios de la Escuela de Veterinaria de la Universidad Mayor donde los expositores dirigieron las necropsias de un león marino de California, un delfín común y dos delfines nariz de botella, y los oyentes, bisturí en mano, examinaron la morfología de cada ejemplar aprendiendo directamente de los maestros de la disección: McLellan ha asistido el varamiento de 3000 cetáceos pequeños y 250 grandes ballenas, mientras que Fernández, en décadas de atención de varamientos, ha podido asociar los impactos de sonares militares con varamientos de Zifios o ballenas picudas, en España.
Rowles y McLellan aseguraron que las causas más comunes de muerte de Ballena Franca del Norte son el atrapamiento en redes de pesca y la colisión con buques, por lo que se está trabajando para reducir sus velocidades, y aconsejaron que lo más importante sea estandarizar las bases de datos de los rasgos morfométricos.
Pabst insistió en que el trabajo en equipo lo es todo, que se debe consultar con los pares y llenar los formularios de disección como si fueran papers científicos, concluyendo que “una necropsia es un mensaje de sabiduría de los muertos hacia los vivos”. |
La Realidad Latinoamericana
Al final del día, los participantes, en su mayoría científicos latinoamericanos de Organizaciones No Gubernamentales que asisten varamientos en sus respectivos países, discutieron ideas e intercambiaron experiencias sobre redes de varamientos nacionales y la necesidad de coordinarse a nivel regional, coincidiendo en la urgencia de estandarizar protocolos de procedimientos de disección para poder comparar los varamientos entre los distintos países y elaborar bases de datos centralizadas con el fin de incrementar significativamente el conocimiento sobre los cetáceos del Pacífico, Atlántico y Caribe.
El debate también se centró en la participación y rol de los gobiernos.
Milton Marcondes del Instituo Baleia Jubarta de Brasil, donde actualmente existen dos redes de varamientos implantadas desde el año 2000 y una tercera en creación, señaló que “el intercambio, el trabajo en conjunto de los países de América del Sur es muy importante para la conservación de las especies migratorias”.
Su compatriota, Ignacio Benites de GEMARS, destacó que “este taller puede ser un puntapié inicial para empezar a ver nuestras experiencias porque pueden ser parecidas y podemos reforzarnos mucho, humanamente tenemos el potencial”. Agregó que “llevamos trabajando en varamientos casi 20 años, tenemos colecciones científicas que son muy importantes, el problema es qué hacer con las muestras, dónde guardarlas, falta el financiamiento”.
Marcela Uhart de la ONG Wildlife Conservation Society de Argentina, comentó que “las cosas a resolver van desde lo metodológico hasta estructura y financiamiento”.
Su compatriota Mariano Sironi del Instituto de Conservación de Ballenas, sugirió que en “los lugares donde están por iniciarse redes de varamiento, se hagan todos los esfuerzos por involucrar a los gobiernos desde el inicio, pues las políticas, objetivos o el financiamiento de las ONGs, puede cambiar de un año al otro y entonces se corta la continuidad del trabajo”.
Por su parte, Jaime Bolaños de Sea Vida indicó que “como miembro fundador de la red Venezolana de Varamientos, puedo decir que la mejor época de varamientos en mi país fue cuando estudiantes universitarios asumieron la iniciativa y nos obligaron a las autoridades a seguirles el paso. Fue el empuje de la juventud lo que nos obligó a reaccionar. Y veo ese empuje en Chile y de esa forma puedo percibir que en el corto plazo aquí van a tener buenos resultados”.
El Caso de Chile
En el taller también participó Antonio Palma, biólogo de la Dirección Nacional de Sernapesca, organismo encargado por ley de atender los varamientos, quien indicó a CCC que “este taller de orden práctico es un elemento de gran utilidad y apoyo para tener un mejor desempeño en estos varamientos que a veces son producto de accidentes, enfermedades y muchas veces no son fáciles de determinar. Hay que recordar que en el país no tenemos formación, no hay especialistas en necropsias o estudios de más profundidad para conocer las causas de los varamientos, entonces esto nos sirve para proyectarnos en medidas de administración y manejo”.
Con respecto a la información sobre varamientos que Sernapesca ha recabado a través de los años, Palma señaló que “la estamos ingresando a una base de datos y tratando de incorporar los registros fotográficos de estos accidentes, siendo más completos los informes de los últimos años en que hemos dedicado mayor esfuerzo a estos eventos que ocurren a lo largo del país y no sólo afectan a mamíferos sino también a reptiles y aves marinas. La información específica sobre mamíferos marinos, está en los informes que hace el país para la CBI, pero la mantenemos fundamentalmente a nivel interno del servicio”.
Además, “estamos trabajando para generar mayores apoyos para atender estos accidentes pues como institución podemos coordinar el rescate y traslado de animales, pero todo el proceso de recuperación lo hacemos a través de convenios de cooperación que hemos establecido con distintas ONGs, Universidades, liceos, zoológicos y museos. Nuestra idea es conformar una red amplia en que todos cooperemos para tener la mejor información”, concluyó.
Finalmente, Bárbara Galletti, presidenta del Centro de Conservación Cetacea, afirmó que “hemos cumplido con todas las expectativas del taller y esperamos que este sea el inicio de una serie de actividades similares en Latinoamérica con miras a estandarizar protocolos e intercambiar información sobre los varamientos de mamíferos marinos, ya que la cooperación es la única herramienta efectiva para conocer más sobre la biología de estos animales y proponer medidas efectivas de conservación a nivel regional”.
Fuente: Centro de Conservación Cetacea