Canadá. 20 de Diciembre de 2002 – El transporte marino canadiense trasladará dos importantes rutas comerciales con el fin de proteger a la ballena franca del norte, la especie de ballena que se encuentra actualmente en mayor peligro de extinción. La medida pretende reducir una de las principales amenazas para la supervivencia de esta especie: el alto número de impactos entre las embarcaciones y las ballenas.
Desde el próximo 1ro de Julio de 2003, las naves marinas navegarán seis kilómetros al este y norte de la Bahía Fundy, la cual es el área de alimentación de las ballenas francas del norte cuya población actual se estima en unos 350 individuos. Se espera que el cambio en las rutas de navegación de las embarcaciones disminuya el número de impactos en un 80%.
Al menos dos tercios de la población de ballenas francas del norte se reúnen cada verano entre Nueva Escocia y Nueva Brunswick con el fin de alimentarse de plancton, pero el área también es la ruta de navegación comercial de un gran número de embarcaciones que colisionan con las ballenas, ocasionándoles la muerte.
Para Miora Brown, científica del Centro de Estudios Costeros de Provincetown, Massachussets (EE.UU.), “no podemos reubicar ni al plancton, ni a las ballenas, por lo que la mejor alternativa para brindar protección a esta especie es desplazar las rutas de navegación”. Brown, quien ha estudiado la población de ballenas francas del norte por más de dos décadas, lanzó la iniciativa hace cuatro años y eventualmente logró persuadir a empresarios y pescadores sobre la importancia de desplazar las rutas de navegación con el fin de proteger a esta devastada especie de ballena.
Tanto ambientalistas como empresarios, pescadores y agencias gubernamentales están satisfechos con la decisión tomada. De acuerdo al Ministro de Transporte de Canadá, David Collenette, “Muchos grupos con intereses diversos se reunieron para ayudar a implementar la primera ruta de navegación ‘sensible a las ballenas’ del mundo”. Por su parte, el Ministro de Pesca y Océanos del país del norte declaró que “las nuevas rutas son parte del Plan de Recuperación de la Ballena Franca del Norte llevado a cabo por nuestro ministerio con el fin de asegurar la supervivencia de esta majestuosa e inofensiva especie”.
A pesar que la industria pesquera se verá afectada por la disposición debido a que las nuevas rutas de navegación cruzarán áreas de pesca, ésta acordó el cambio debido a que “comprendió la importancia que tiene para la conservación de una especie en peligro de extinción”, afirmó Jerry Conway, coordinador de especies en peligro del Ministerio de Pesca y Océanos.
Entre 1970 y 1999, han muerto 45 ballenas francas del norte debido a colisiones con embarcaciones o enredamiento en redes de pesca; un número extremadamente alto para una especie cuya población es sólo de unos 350 individuos.
Fuente: The Canadian Press