Shimonoseki, Japón, 23 de Mayo de 2002 – El tercer día de trabajo de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) quedó estancado cuando se trató el tema de la renovación de permisos de caza aborigen para las comunidades indígenas de Estados Unidos y Rusia.
La tribu Makah – comunidad aborigen norteamericana del Pacifico Norte – y los Esquimales de Alaska, mantienen permisos de caza aborigen que son otorgados a comunidades cuya subsistencia y cultura dependan en gran medida del consumo de carne o productos de ballena. Actualmente, los permisos de caza aborigen autorizan a la tribu Makah capturar cinco ballenas grises al año, mientras que los Esquimales pueden cazar 56 ballenas francas de Groenlandia anualmente con el consentimiento de la Comisión. |
La polémica se inició cuando el bloque ballenero propuso cambiar el orden de las propuestas relativas a cuotas de caza aborigen. De acuerdo a lo establecido en la agenda de trabajo, Estados Unidos y Rusia debían presentar primero la propuesta para extender los permisos de caza aborigen de las comunidades de Alaska y Rusia; y posteriormente San Vicente y Granadinas (aliado de Japón) debía presentar la propuesta para obtener una cuota de caza aborigen de cuatro ballenas jorobadas al año, el doble de la cuota establecida anteriormente. La estrategia del bloque ballenero, liderada por Noruega, pretendía invertir el orden de presentación de las propuestas con el fin de presionar a EE.UU. y otras naciones conservacionistas a apoyar la captura de cuatro ballenas jorobadas en la costas de San Vicente Y Granadinas, a cambio de la renovación de los permisos de caza aborigen para las comunidades indígenas norteamericanas y rusas. |
Después de largas horas de discusión, los miembros de la Comisión sometieron a votación el orden de presentación de las propuestas relativas a caza aborigen. Nuevamente las naciones balleneras no lograron alcanzar la mayoría de votos necesarios (27 en contra, 14 a favor y tres abstenciones) y la propuesta de Estados Unidos fue presentada primero. Chile, junto a los demás países conservacionistas, votó en contra de la propuesta presentada por Noruega.
Sin embargo, EE.UU. requiere que la propuesta sea aprobada por consenso y no por votación, ya que actualmente Japón cuenta con suficiente apoyo para bloquear la enmienda a la Agenda de la Convención, gracias a la llamada ‘compra de votos’ realizada durante los últimos años en países de Centro América, el Caribe, Ã?frica y Oceanía.
Después de ocho horas de arduo trabajo diplomático, la comisión no logró alcanzar consenso acerca de la propuesta de Estados Unidos y el tema será abordado nuevamente en la sesión del jueves.
Japón, país que usualmente apoya este tipo de propuestas, declaró ayer que votaría en contra de la propuesta presentada por Estados Unidos y Rusia, en represalia (a EE.UU.) por el rechazo a la propuesta presentada el martes pasado por el gobierno nipón relativa a la captura de 50 ballenas minke en aguas costeras de ese país con fines comerciales.
Por otro lado, el director de la delegación Británica Elliot Morley declaró que ‘este un intento de Noruega y las naciones balleneras de chantajear a los miembros de la Comisión para conseguir la cuota de caza de San Vicente y Granadinas’.
La caza aborigen norteamericana ha sido duramente criticada por conservacionistas y naciones que consideran que esta postura representa el doble estándar de la nación norteamericana frente al tema de la caza costera de ballenas. Ahora Japón se ha unido a las críticas, argumentando además que la especie afectada (Balaena mysticetus o Ballena Franca de Groenlandia) se encuentra actualmente en peligro.
En caso que la CBI no logre aprobar la propuesta de enmienda por consenso, Estados Unidos y Rusia podrían perder las cuotas de caza aborigen que mantienen actualmente.
Fuentes: NewScientist; Ledger Enquirer; CCC News.