20 de Septiembre de 2011 – El ministro de pesca y agricultura islandés, Jón Bjarnason, afirmó recientemente que no existen justificaciones científicas ni legales para que Estados Unidos tome acciones contra la caza de ballenas que realiza la nación nórdica.
En Julio pasado, el secretario de comercio de los EEUU, Gary Locke, certificó a Islandia bajo la enmienda Pelly y recomendó a Obama aplicar sanciones comerciales y diplomáticas debido a que las operaciones balleneras de ese país socavan los acuerdos internacionales relacionados a la conservación y comercialización de las poblaciones de ballenas.
El pasado jueves Obama anunció que adoptaría algunas medidas como mantener el tema bajo revisión y coordinar reuniones entre funcionarios norteamericanos e islandeses, pero desestimó la aplicación de sanciones comerciales a las empresas relacionadas a la matanza y exportación de ballenas de aleta, la segunda especie de mayor tamaño tras la ballena azul y que se encuentra clasificada En Peligro por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
De acuerdo a Bjarnason, las operaciones balleneras islandesas son legales y las exportaciones se realizan de acuerdo a sus obligaciones internacionales. El ministro de pesca agregó que “no existe ninguna duda que la caza de ballenas minke y de aleta es sustentable y basada en la mejor información científica disponible, por lo que no existe ningún asidero legal o científico para certificar a Islandia bajo la enmienda Pelly ni adoptar acciones diplomáticas”.
Desde 1986 la moratoria sobre la caza comercial de ballenas adoptada por la Comisión Ballenera Internacional (CBI) prohíbe cualquier extracción de estos mamíferos marinos a nivel global. Por su parte, el comercio internacional de productos de ballenas también se encuentra prohibido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazas (CITES). Sin embargo, Islandia y Noruega mantienen objeciones a estas medidas y realizan ambas actividades a pesar del rechazo de la comunidad internacional.
2012 y Cuotas de Caza Aborigen
Evidenciando que la próxima reunión anual de la CBI será compleja para los EEUU, Bjarnason criticó a las autoridades norteamericanas porque “no son consistentes cuando critican a Islandia por la matanza de ballenas de aleta y luego solicitan nuestro apoyo y el de otros miembros de la CBI para renovar las cuotas de caza aborigen para las comunidades de Alaska”.
Las cuotas de caza aborigen, otorgadas a comunidades Alaska, la Federación Rusa, Dinamarca y San Vicente & Granadinas, se renuevan cada cinco años y requieren del 75% del apoyo de los miembros de la CBI. Desde hace una década, las naciones balleneras han utilizado estas cuotas para ejercer presión sobre los EEUU y fortalecer su agenda ballenera al interior de la CBI. Como resultado, la nación norteamericana ha debilitado sistemáticamente su política de conservación de ballenas y actualmente su falta de liderazgo constituye una de las principales amenazas para la conservación de las ballenas a nivel mundial.
Ejemplo de esta presión es la directa alusión de Bjarnason a las cuotas de caza aborigen en el comunicado emitido la semana pasada, donde afirma que “la información científica demuestra que la caza de ballenas de aleta no es menos sustentable que la matanza de ballenas de Groenlandia realizada por las comunidades de Alaska”.
Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea (CCC Chile) afirmó que “resulta evidente que la falta de acción de los EEUU contra la caza comercial y exportación de ballenas se debe al temor de no contar con el apoyo de las naciones balleneras para renovar la cuotas de caza aborigen de Alaska el próximo año”. Cabrera agregó que el comunicado emitido por el ministerio de pesca y agricultura islandés es claro en este sentido. La comunicación oficial advierte al final de la nota que “es necesario notar que la cuota de caza aborigen de los EEUU estará sujeta a la aprobación de la CBI durante su asamblea anual en 2012 en Panamá”.
Fuente: Ministerio de Pesca y Agricultura de Islandia, Centro de Conservación Cetacea