Después de tres meses del anuncio sobre la realización de una reunión estratégica organizada por Japón para construir apoyo hacia la caza comercial de ballenas, la prensa japonesa anunció finalmente que el objetivo del encuentro será proponer la creación de una nueva organización internacional para la matanza de estos mamíferos marinos.
El anuncio se produce a sólo un mes del cierre de la 10ma Conferencia de las partes del Convenio sobre Diversidad Biológica que se realizó en Japón, ocasión en la cual los gobiernos de más de 190 países tuvieron que reconocer que han fracasado en cumplir con la meta de reducir significativamente la pérdida de la biodiversidad.
También coincide con la próxima publicación de uno de los estudios más exhaustivos sobre el estado de las especies vertebradas en el planeta que fue realizado por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). El informe revela que un 20% de los vertebrados se encuentra amenazada de extinción pero subraya que gracias a los esfuerzos de conservación internacional la situación no es mucho peor, destacando el caso de la moratoria sobre la caza comercial de ballenas como una medida que ha evitado la extinción de las especies de grandes cetáceos.
Sin embargo para los intereses de Japón y los 27 países que participarán a partir de mañana en la reunión pro ballenera en Shimonoseki, la revitalización de la anacrónica y moribunda industria ballenera, sería más importante, incluso fuera de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) el único organismo internacional con competencia en la conservación y manejo de las poblaciones de ballenas.
La propuesta para la creación de una organización ballenera es una estrategia más de la “diplomacia del arpón” implementada por el gobierno de Japón para reanudar la caza y el comercio internacional de ballenas, que también incluye, entre otros, la compra de votos de países en desarrollo en la CBI, la difusión de propaganda pseudo científica que responsabiliza a las ballenas del colapso de las pesquerías y la expansión de los denominados “programas de caza científica” de ballenas como mecanismo de presión en la CBI.
Sin embargo el creciente rechazo a la caza de ballenas genera dudas sobre el nivel de apoyo que podría tener la iniciativa japonesa para crear un organismo dedicado a la matanza de cetáceos. En junio Japón sufrió un duro revés durante la reunión de la CBI en Marruecos tras el fracaso de una propuesta que buscaba eliminar la moratoria sobre la caza comercial y legitimar la matanza de ballenas en zonas de protección designadas como santuario de ballenas.
Al respecto, el diario japonés Japan Times afirma que aun queda por verse el nivel de apoyo que tendrá la propuesta ballenera durante el encuentro en Shimonoseki.
Fuente: Japan Times, University of Bath, CCC