Santiago, 02 de julio 2008 (Instituto de Conservación de Ballenas, ICB) – La 60 Reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) finalizó el viernes en Santiago de Chile sin el tan esperado “Santuario en el Atlántico Sur” pero con un grupo de trabajo conformado, que tendrá como desafío, generar propuestas para conciliar las posiciones entre los países conservacionistas y, los que aún presionan por reanudar la cacería comercial de ballenas.
A quienes participamos representando a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan a favor de la conservación de las ballenas, se nos hace difícil explicar cual fue el resultado de esta CBI. Todos tenemos como meta detener a los países que presionan por la reanudación de la caza comercial y por sobre todo poner fin a los “programas de caza científica” que lleva adelante Japón en la aguas del Santuario del Océano Austral.
Es una burla a la ciencia y por sobre todo a la moratoria vigente a la cacería comercial de ballenas, ya que es bien conocido que la carne de los animales capturados terminan en los mercados de Japón. La CBI finalizó y nada se ha podido hacer para evitar que en la próxima temporada 1000 ballenas mueran bajo los arpones de la flota japonesa.
Un consenso con poca duración
Una muestra de la crisis que atraviesa la CBI actualmente, fue lo sucedido durante el cuarto día de sesiones cuando Dinamarca rompió el acuerdo entre los países miembros de no someter a votación resoluciones. Este país presentó una resolución para incorporar 10 ballenas jorobadas a la cuota de cacería de subsistencia de Groenlandia y sumarlas a las “231 ballenas que ya forman parte de su cuota anual”.
Frente a la oposición de los países de la Comunidad Económica Europea, de la cual Dinamarca es miembro y del Bloque Latinoamericano, no pudo lograr el consenso para adoptar la resolución que requería de un 75 % para su aprobación. La derrota fue rotunda 36 votos en contra de otorgar la cuota, 29 a favor y 2 abstenciones.
Es importante destacar que Groenlandia, es un territorio autónomo que depende de Dinamarca y tiene permiso de la CBI para cazar ballenas Minke, Fin y de Groenlandia bajo el criterio de subsistencia de comunidades aborígenes.
Algo que en esta reunión fue puesto en duda tras una denuncia de la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (WSPA, en inglés) que tras una investigación descubrió que el 25% de la carne de ballena obtenida de la caza en Groenlandia es comercializada en supermercados.
Cuando Dinamarca anunció su intención de llevar a votación la propuesta, los murmullos en los pasillos se agudizaron, ya que una posibilidad era que si el consenso “de no votación” se quebraba el Santuario del Atlántico Sur, iba a ser llevado también a votación.
Esto fue aclarado por el Comisionado de Chile, Cristian Maquieira quien habló representando al Grupo Buenos Aires anunciando la decisión de no someterlo a votación a fin de no continuar generando confrontaciones.
Hasta ese momento teníamos una esperanza en llevar el Santuario a votación. Esto le sucedió también a muchos de nuestros colegas presentes, sin embargo el “Grupo de Buenos Aires”, formado por todos los países latinoamericanos miembros de la CBI, tomó esa decisión, como señal de buena fe para generar un ambiente propicio para el proceso iniciado para sacar a la CBI del actual callejón sin salida.
La desilusión de las organizaciones de la sociedad civil latinoamericanas presentes en esta CBI fue manifestada públicamente ante el Grupo Buenos Aires a través de un encuentro realizado tras culminar el plenario el día viernes. Durante este encuentro, se acordó que es necesario que los países balleneros también den una señal de buena fe, congelando los programas de caza científica mientras dura el proceso de negociación dado que este tema forma parte de la agenda y representa un mecanismo de presión que entorpece y amenaza el éxito de las negociaciones.
Asimismo se solicitó a los gobiernos que aseguren la transparencia en el manejo de la temática, los procedimientos y la participación activa del ONGs en las decisiones de la CBI.
El Futuro
Muchos se preguntarán… si la CBI es disfuncional porque insistir en una reforma y no avanzar hacia otro organismo inter gubernamental? y la respuesta es que gracias a las medidas tomadas por la CBI muchas poblaciones de cetáceos se pudieron recuperar.
Si bien en las primeras décadas la CBI se ocupó de la sobreexplotación de los cetáceos, con el transcurso de los años implementó acciones que contribuyeron a la conservación de los cetáceos positivamente: la moratoria, los santuarios, una mejor gestión de los cupos de caza de ballenas de subsistencia, el comité de conservación, el abordaje de los temas ambientales.
Estos resultados muestran que lo único que se necesita ahora es fortalecerla aun más hacia la conservación…es decir adecuarla a los tiempos modernos…mucho ha cambiado desde 1946 cuando se firmó el Convenio Internacional para la Reglamentación de la Caza de Ballenas.
En este sentido, la Comisión , como resultado de las reuniones realizadas sobre el Futuro de la CBI, conformó un grupo de trabajo integrado por 24 de los 81 países miembros que se reunirán en forma intersesional a puertas cerradas a fin de avanzar en los temas sustantivos que dividen al foro. Dentro de estos países se encuentran Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y México representando los intereses conservacionistas Latinoamericanos.
La primera reunión será en el mes de Septiembre en base a una agenda que incluye 33 temas entre los cuales se encuentran bienestar animal, cambio climatico, participación de la sociedad civil, caza costera, moratoria, comité de conservación, areas marinas protegidas, santuarios, uso no letal, frecuencia de reuniones,etc.
Es importante destacar que si bien las ballenas no han sido favorecidas en esta Reunión, este proceso por el cual esta pasando la CBI es necesario para lograr finalmente la adecuada gestión y conservación de los cetáceos.
Hoy la CBI tiene la balanza inclinada hacia la conservación y si se eliminan aquellos países que se encuentran influenciados por aquellos que presionan por reabrir la cacería comercial, veremos que es tan solo una minoría la que se opone el uso no letal y la conservación de los cetáceos.
Una muestra en números de esto es que el 58 % de los países que conforman el grupo de trabajo son conservacionistas.
La voz de las Organizaciones No Gubernamentales
Un aspecto muy importante a destacar también de esta Reunión es que las organizaciones de la sociedad civil pudimos expresarnos en el Plenario durante el día miércoles.
Fue así que se permitió a seis ONGs efectuar una presentación de cinco minutos.
Tres representando a organizaciones conservacionistas y tres a los intereses de los Balleneros.
Bárbara Galletti, Presidenta del Centro de Conservación Cetacea (CCC), quien días antes participara de la firma del Santuario Chileno junto a la Presidenta Michele Bachelet, fue la designada para hablar en representación de las organizaciones no gubernamentales latinoamericanas.
A través de la presentación se solicitó a la Comisión Ballenera Internacional (CBI) la modernización y transparencia de este organismo y el fortalecimiento de la participación pública.
Fuente: ICB