El varamiento de una ballena azul el pasado 12 de febrero en la bahía de Puerto Montt, que habría llegado muerta o moribunda a pocos metros de la costanera de esa ciudad, alertó a investigadores del Centro de Conservación Cetacea sobre los riesgos que enfrentan estos animales en zonas de alto tráfico marítimo. Esto porque el ejemplar de más de 15 metros de longitud presentaba una fractura expuesta en su aleta pectoral derecha que podría atribuirse probablemente a una colisión con una embarcación de gran tamaño.
El varamiento del cetáceo se habría producido a eso de las 8:00 horas de la mañana del jueves, coincidiendo con el arribo de dos cruceros turísticos de gran tamaño provenientes de la zona austral del país que recalaron a poca distancia del cuerpo del animal.
A pesar que aún están siendo investigadas las posibles causas de muerte de la ballena azul, especie que se encuentra En Peligro, la fractura en su aleta derecha evidencia que el animal recibió un fuerte golpe el cual podría ser responsable de su muerte.
Creciente Amenaza
En 2009 sucedió una situación similar cuando una ballena sei, también clasificada En Peligro, arribó muerta en el bulbo del crucero de turismo “Radiance of the Sea” tras ser fatalmente colisionada por la nave. Para Bárbara Galletti, presidenta y directora científica del Centro de Conservación Cetacea “estos acontecimientos son un recordatorio de la creciente amenaza que constituye la colisión entre grandes embarcaciones y ballenas por lo que es necesario trabajar en conjunto con las autoridades y todos los involucrados en medidas para minimizar el riesgo de colisiones fatales para las ballenas”.
Preocupación Internacional
Galletti agregó que éste es un tema extensamente abordado por el Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional(CBI) del cual Chile es miembro, debido a que puede amenazar la recuperación a largo plazo de especies y poblaciones de ballenas que se encuentran En Peligro. En Estados Unidos se han adoptado medidas como disminuir la velocidad de navegación e incluso cambiar las rutas de navegación durante ciertas temporadas del año para evitar la extinción de las ballena francas del norte, una de las especies de ballena más amenazadas por colisiones con embarcaciones.
Las aguas del sur del país constituyen una de las principales áreas de alimentación de ballenas azules en todo el hemisferio sur, particularmente en el noroeste de la Isla Grande de Chiloé donde se registra el mayor índice de avistamiento de la especies durante los meses de verano, por lo que el aumento del tráfico marítimo de grandes embarcaciones es un motivo de preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
Así lo evidencian los continuos llamados realizados por el Comité Científico de la CBI frente a la construcción de un proyecto industrial de energía eólica en el noroeste de Chiloé, conocido como Parque Eólico Chiloé, que entre otros, contempla la construcción de un muelle para el transporte de las gigantescas estructuras que aumentaría el tráfico marítimo en una zona crítica para la conservación de esta especie En Peligro . Sin embargo tanto las autoridades del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Los Lagos y la empresa chileno-sueca Ecopower han hecho oídos sordos a las recomendaciones científicas que llaman a la realización de un completo Estudio de Impacto Ambiental así como la relocalización del proyecto. Actualmente el proyecto Parque Eólico Chiloé se encuentra en etapa de evaluación tras haber sido suspendido en 2012 por la Corte Suprema de Puerto Montt debido a graves irregularidades en el proceso de aprobación por parte del SEA Los Lagos.
Fuente: Centro de Conservación Cetacea