Estados Unidos, 29 de septiembre 2011 – Un oficial del gobierno norteamericano afirmó el pasado 23 de septiembre que el parque marino SeaWorld en La Florida (EE.UU) arriesga la vida de sus entrenadores al obligarlos a interactuar con una orca macho llamada Tilikum. El oficial citó una parte de una charla introductoria que el acuario realiza a sus nuevos entrenadores donde se afirma que “si terminan en el agua con Tilikum, van a morir”. Para el director de la Administración de Seguridad Laboral de Orlando “permitir el contacto entre las orcas y los empleados a pesar de las advertencias refleja una indiferencia preocupante”.
Los testimonios fueron presentados durante los procedimientos legales contra la muerte de la entrenadora de 40 años Dawn Brancheau ocurrida en Seaworld en 2010 durante una presentación con la orca Tilikum. En esa oportunidad la orca tomó del pelo a la entrenadora y la introdujo en la piscina de concreto – donde se mantienen cautivos a estos animales – por unos 45 minutos antes que su cuerpo sin vida pudiera ser rescatado.
Indiferencia de SeaWorld
Dentro de los cargos que se le imputan a SeaWorld se destaca la “violación intencional” al mostrar “indiferencia simple o intencional sobre la seguridad y salud del empleado”. La empresa dedicada a lucrar con el cautiverio de cetáceos podría tener que pagar hasta 75 mil dólares de multa. Otra consecuencia que podría tener la acción legal sería la suspensión permanente del contacto físico entre los entrenadores y las orcas.
Los demandantes afirman que los registros de SeaWorld muestran que la compañía estaba al tanto de numerosos casos de heridas e incidentes graves relacionados a orcas y entrenadores. Uno de los testigos contra SeaWorld, el especialista David Duffus, afirmó que una investigación realizada en 1991 por la muerte de Keltie Byrne, demostró que Tilikum – junto a otras dos orcas – ahogaron al joven de 20 años, quien accidentalmente habría caído en el tanque de concreto. El hecho ocurrió en el acuario de Sealand (Columbia Británica) y al año siguiente Tilikum fue trasladado a SeaWorld en Orlando.
Consultado en la Corte si los protocolos de seguridad de SeaWorld son suficiente, Duffus afirmó que “no bajo todas las condiciones, si el protocolo hubiese sido suficiente, no estaríamos en la Corte hoy”. A pesar de las muertes y evidencias sobre los peligros asociados a estos espectáculos, los representantes de SeaWorld afirmaron que las demandas legales presentadas tras la muerte de Brancheau “carecen de fundamentos”. Sin embargo el cautiverio de estos mamíferos marinos cuenta con decenas de casos de ataques a personas, y desde su establecimiento en 1964 ha cobrado la vida de cuatro personas. Por el contrario, no existe ningún registro de personas muertas a causa de ataques orcas en libertad.
Orcas en Cautiverio, Peligro para el Ser Humano
En adición a los peligros para la seguridad de los entrenadores, un reciente estudio presentado por la organización norteamericana Humane Society revela evidencias científicas contra el cautiverio de cetáceos. La doctora Naomi Rose, autora del estudio, recordó que el debate sobre el bienestar animal de orcas cautivas lleva más de 30 años y afirmó que “las evidencias científicas demuestran que nada justifica mantener en cautiverio a este grande e inteligente depredador”.
El informe titulado “Muerte y controversia: por qué las orcas no deberían estar en cautiverio”, contiene evidencias científicas que demuestras que no se adaptan al cautiverio.
Entre las conclusiones se destaca que el peor hábitat para una orca es el cautiverio. Análisis de datos de los últimos 18 años revelan que la tasa de mortalidad es más alta en orcas cautivas que silvestres y que la situación ha empeorado en el tiempo.
También afirma que la tasa de mortalidad de las crías es alta, la causa más común de muerte son las enfermedades infecciosas, el estrés crónico debilita el sistema inmunológico, sufren de mala salud dental, son más agresivas que las silvestres y las hembras presentan conductas anormales hacia sus crías con mayor frecuencia que las hembras silvestres.
El informe concluye que la mantención de orcas en cautiverio pone el peligro la vida de las personas y que es necesario avanzar hacia su eliminación gradual.
Fuente: Reuters, Humane Society