6 de Agosto de 2011 – El futuro de la denominada “caza científica” de ballenas que realiza el gobierno japonés en el Santuario de Ballenas del Océano Austral continua siendo crecientemente cuestionado al interior de ese país.
Al informe recientemente publicado por la Agencia de Pesca de Japón, donde un miembro del panel de revisión establecido para evaluar los resultados de la última “temporada de caza científica” de ballenas en Antártica llamó a disminuir o detener estas operaciones balleneras, se suma ahora la opinión de la destaca defensora del derecho de los consumidores, Hisa Anan, quien rechazó abiertamente la necesidad de continuar matando ballenas. Para la especialista japonesa “la caza científica ha sido desarrollada por más de 20 años por lo que ya han reunido suficiente información científica y si requieren más pueden obtenerla por métodos no letales”.
Al creciente rechazo a las operaciones balleneras se suma las pérdidas económicas generadas por estas matanzas. El principal diario financiero japonés, Nikkei, afirmó que “los costos de la caza científica de ballenas superan los 3 mil millones de yen ($36,6 millones de dólares) anuales y el déficit de la actividad se está convirtiendo en un problema serio”.
Resistencia Local
Sin embargo de acuerdo a la prensa local, la mayoría del comité desea continuar con las matanzas aunque han expresado preocupación por las acciones de la organización Sea Shepherd. El diario Yomiuri Shimbun afirmó recientemente que “la caza científica se encuentra justificada por un acuerdo internacional y debe continuar sin ceder a la interferencia de terceros”.
De acuerdo al gobierno japonés, la pasada temporada de “caza científica” de ballenas en la Antártica fue suspendida debido a la persecución de la flota ballenera nipona por parte de la organización internacional. En dicha oportunidad el Instituto de Investigación de Cetáceos (ICR en inglés) – organismo encargado de implementar las matanzas – la tripulación se encontraba agotada por la constante persecución que resultó en la captura de 172 ballenas de una cuota auto establecida de 985 ballenas minke antártica.
Un agente de la Agencia de Pesca que no quiso ser identificado afirmó al diario que las perspectivas de regresar a la Antártica son “extremadamente sombrías” aunque la versión oficial del gobierno es que la posición del país se mantiene inalterable en materia de política ballenera.
Escepticismo Ante Posible Cierre de Matanzas
Sin embargo diversos especialistas en el tema ven con escepticismo la situación en Japón. El líder de la organización Sea Shepherd, Paul Watson, afirmó que la flota anti ballenera se encontrará en Australia a partir de Octubre próximo, en preparación para una eventual temporada de “caza científica” de ballenas.
Por su parte Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea de Chile y especialista en temas balleneros afirmó que “consideramos importante que la denominada caza científica de ballenas que realiza Japón en el santuario de ballenas del Océano Austral esté siendo crecientemente cuestionada en ese país pero creemos que es fundamental aumentar la presión internacional para avanzar hacia el cierre definitivo de estas matanzas que afectan nuestras poblaciones de ballenas”.
Fuente: The Sydney Morning Herald, Centro de Conservación Cetacea