Seúl, Corea del Sur. 11 de Enero de 2011 – El ministerio de agricultura de Corea del Sur afirmó que las nuevas regulaciones, que entraron en efecto el pasado 03 de enero, requieren que los pescadores reporten de manera inmediata incidentes de ballenas atrapadas en redes de pesca.
La nueva normativa también requiere que las ballenas capturadas de manera incidental sólo podrán ser procesadas y comercializadas en establecimientos designados por el Estado y por vendedores que cuenten con permisos para la venta de carne de ballena.
Adicionalmente, muestras de tejido serán entregadas a las autoridades para análisis genéticos con el fin de poder identificar el origen de los animales. La reglamentación está orientada a combatir la creciente caza y comercio ilegal de ballenas en Corea del Sur.
Desde 1986 la caza de comercial de ballenas se encuentra prohibida por la moratoria adoptada por la Comisión Ballenera Internacional, el organismo encargado de la conservación y manejo de las poblaciones de ballenas a nivel global. Sin embargo, Corea del Sur ha permitido la comercialización de carne de ballena obtenida a través de capturas incidentales o muertes naturales, es decir, animales que quedan atrapados en las redes de pesca o que aparecen muertos en la costa.
Pero el creciente numero de muertes incidentales de ballenas durante los últimos años en Corea del Sur ha llamado la atención de la CBI, cuyos miembros sospechan que son capturadas intencionalmente con el fin de comercializar su carne en el mercado interno por lo que se espera que las nuevas medidas reduzcan el actual nivel de caza ilegal de ballenas de la nación asiática.
Fuente: AFP