Más de 200 especialistas de 41 países, incluido Chile, se reunieron entre el 30 marzo y 03 de abril en la isla estadounidense de Maui (Hawaii) en el marco de la Primera Conferencia Internacional de Áreas Protegidas para Mamíferos Marinos (ICMMPA por sus siglas en inglés).
La conferencia, desarrollada con el auspicio de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Oficina de Asuntos Internacionales del Servicio Nacional de Pesca de Estados Unidos, junto con el apoyo del Gobierno de Australia, estuvo orientada a identificar los éxitos y desafíos para el establecimiento y manejo de redes orientadas a la conservación de estos mamíferos marinos y su ecosistema.
Entre los presentadores y asistentes se destacó la participación de representantes de gobiernos y ONGs de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala y México, evidenciando el creciente interés de la región en la conservación efectiva de los mamíferos marinos y los ecosistemas marinos.
En la sesión inaugural, el vicepresidente de la reunión, Erich Hoyt, afirmó que “esperamos que la meta de establecer redes nacionales efectivas de AMPs en 2012 nos permita avanzar más rápidamente en el mejoramiento de las mismas, ya que si no lo hacemos las AMPs no van a cumplir con los objetivos de conservación que las sustentan”. Durante su presentación, el especialista canadiense hizo un análisis de los instrumentos de protección para los cetáceos, incluyendo los Santuarios Nacionales de Ballenas como el adoptado recientemente por Chile en toda su Zona Económica Exclusiva y que constituye uno de los de mayor tamaño a nivel mundial.
Durante una semana los especialistas internacionales abordaron distintas temáticas relacionadas al manejo de áreas marinas protegidas para mamíferos marinos (AMPMMs), los criterios para su establecimiento, las AMPs como herramienta para la mitigación de amenazas, el rol de las culturas nativas en las AMPs, la importancia de los programas de monitoreo para el éxito a largo plazo de estas áreas y el valor de los procesos de participación ciudadana.
La directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea y presentadora en el encuentro, Elsa Cabrera, afirmó que “felicitamos a los organizadores y realizadores de la conferencia, ya que a pesar que existen más de 500 AMPMMs en unos 90 países, esta es la primera vez que cientos de especialistas provenientes de más de 40 países tienen la oportunidad de reunirse con la visión de consolidar redes para avanzar hacia el mejoramiento de los procesos relacionados a su creación e implementación”.
Durante el cierre, los especialistas acordaron que resulta urgente identificar hábitats críticos para cetáceos con el fin de avanzar de manera adecuada y responsable hacia su protección. Los participantes destacaron que es fundamental evitar que la presión generada por la meta del 2012 produzca la creación acelerada de AMPs inadecuadas para la efectiva conservación marina. Al respecto, Ana Cañadas, directora científica de Alintak (España), destacó que “la declaración de áreas que no cuentan con sistemas de implementación es bastante negativa para la conservación marina porque entrega una imagen falsa de protección”.
Entre la conclusiones adoptadas se destacaron la necesidad de considerar las amenazas para los cetáceos en el diseño y monitoreo de las AMPs, contar con marcos legales para la creación y administración de AMPs, incluir toda la información científica disponible e implementar un sistema de clasificación de AMPs que evite la sensación de protección falsa generada por áreas que sólo existen en el papel, entre otras.
Un punto ampliamente abordado durante las discusiones y conclusiones fue la participación de los distintos sectores de la sociedad durante el proceso de planificación e implementación de las AMPs. Al respecto los asistentes acordaron que el proceso de participación pública es un elemento clave para el éxito de las AMPs y debe ser abierto, participativo, transparente y evaluable por parte de todos los sectores interesados.
Brad Barr, de la oficina nacional de santuarios marinos (NOAA, EE.UU), aseveró que “es muy valioso que las propuestas y los planes de manejo de las AMPs cuenten con un proceso de análisis externo que permitan la creación de redes efectivas en el futuro”.
Por su parte, Ann Walton, del Servicio Nacional de Pesca de EE.UU. (NOAA) afirmó que “es necesario incluir a los usuarios no extractivos como agencias de buceo, clubes de yates, operadores de fauna silvestre, etc., en las discusiones sobre AMPs ya que son actores fundamentales para equilibrar la presión ejercida por industrias productivas/extractivas que impactan de manera negativa el ambiente costero y marino”.
Para Cabrera, “el encuentro fue clave para identificar los principales desafíos que enfrentan las AMPs a nivel mundial, que son los mismos que enfrentamos en Chile y que están relacionados al fortalecimiento de marcos legales para la creación e implementación AMPs, la utilización de toda la ciencia disponible para el diseño de áreas y redes de AMPs, la integración de programas de conservación y seguimiento a largo plazo, y la participación abierta, activa y transparente de todos los sectores interesados. Estos son elementos en los cuales deberíamos trabajar urgentemente para llegar al 2012 con una ruta de navegación clara y definida para el establecimiento de una red efectiva de AMPs en Chile”.
Desde 2009, el Centro de Conservación Cetacea junto a especialistas nacionales e internacionales, desarrolla el proyecto “©Chile Frente al Compromiso de Una Red De Áreas Marinas Protegidas Para 2012”, que tiene como objetivo realizar una evaluación comprensiva de los principales desafíos que enfrentan las AMPs en Chile y proponer recomendaciones para el establecimiento de una red nacional de AMPs efectivas.
Fuente: Centro de Conservación Cetacea