19 de noviembre 2008 (CCC News) – Según informó esta semana la agencia de noticias BBC, un alto oficial del Gobierno de Japón habría afirmado que la licencia para importar carne de ballena procedente de Islandia y Noruega, ya fue otorgada.
Cinco toneladas habían sido enviadas a Japón en junio pasado pero no habían podido ingresar al mercado nacional debido a problemas con el permiso de importación.
60 toneladas de carne de ballena de aleta (Balaenoptera physalus), clasificada En Peligro por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), fueron importadas de Islandia y otras cinco toneladas correspondientes a carne de ballena minke (Balaenoptera acutorostrata) fueron exportadas por la compañía noruega Myklebust.
A pesar que el comercio internacional de carne de ballena está prohibido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES), Japón, Islandia y Noruega mantienen reservas que les permiten comercializar productos de ballena entre los tres países.
La empresa islandesa que realizó las operaciones de caza ballenera y exportación de los productos obtenidos, Hvalur hf, espera la aprobación final durante las próximas semanas.
Noruega y Japón ven el mercado japonés como un elemento clave para la mantención y expansión de sus operaciones balleneras.
Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea (CCC) afirmó que “la conducta demostrada por las naciones balleneras evidencia que no tienen voluntad para brindar un espacio negociador que le permita a la Comisión Ballenera Internacional (CBI) avanzar exitosamente hacia la modernización de dicho organismo internacional”.
Cabrera recordó que durante la pasada reunión de la CBI realizada en Santiago de Chile, la Comisión acordó generar las garantías necesarias para alcanzar un acuerdo que le permita superar los problemas actuales y enfrentar los desafíos del siglo XXI en materia de conservación de cetáceos. Para ello, “las naciones conservacionistas han realizado diversos esfuerzos que evidencian una real voluntad de enfrentar este proceso de manera exitosa”.
Por el contrario, “Japón continua adelante con los denominados programas de ‘caza científica’ de ballenas en aguas del Santuario Ballenero Austral e Islandia y Noruega avanzan hacia la consolidación del comercio internacional de estas especies a pesar que la CITES, conformada por más de 150 países, ha decidido por amplia mayoría mantener la prohibición de comercializar productos de ballena a nivel internacional”.
Este lunes, la flota ballenera japonesa partió hacia la Antártica para empezar su campaña anual de pesca de cinco meses, bajo el hermetismo de las autoridades que no han confirmado el inicio del programa.
Noruega es el único país del mundo que permite la caza comercial de ballenas, pero Japón e Islandia capturan más de dos mil ejemplares al año alegando fines científicos.
Fuente: BBC, Centro de Conservación Cetacea, Prensa Latina