Nueva Escocia, Canada – Entre el 3 y 12 de octubre, en Dinamarca, Europa, se llevó a cabo la sesión N° 83 de la Organización Marítima Internacional (OMI), organismo especializado de las Naciones Unidas que promueve la cooperación entre Estados y la industria del transporte para mejorar la seguridad marítima y prevenir la contaminación marina. Finalizado este evento, el Comité de Seguridad Marítima de la OMI adoptó la proposición emitida por el gobierno de Canadá sobre definir la cuenca de Roseway en Nueva Escocia, como una vía marítima que debe evitarse, sobre una base estacionaria, para las embarcaciones de 300 toneladas o más. Esta noticia constituye otra victoria para las ballenas francas del Atlántico Norte después del redireccionamiento de una vía de navegación comercial mayor en la bahía de Fundy, medida adoptada en 2003. Ésta es la tercera vez en cuatro años que los gobiernos de Canadá y Estados Unidos desplazan una vía marítima lejos de los hábitats utilizados por las ballenas.
La cuenca Roseway, situada a 30 millas náuticas (56 Kms) al sur de la isla Cap de Sable en Nueva Escocia, es una de las dos únicas regiones donde se sabe que un gran número de ballenas francas del Atlántico Norte se juntan durante una estación del año para reproducirse y alimentarse. Con una población estimada de 400 individuos, esta especie es una de las grandes ballenas más amenazadas de extinción, siendo víctimas, entre otros factores, de colisiones con grandes embarcaciones.
La OMI pide a la marina mercante evitar este sector durante el período que se extiende entre el 1 de junio y el 31 de diciembre de cada año. Moira Brown, científica senior del Acuario de Nueva Inglaterra en Boston, Estados Unidos, es la instigadora de estas medidas canadienses que son producto de un proceso de varios años que involucró a todos los actores del medio de la marina mercante.
Hábitat de la ballena franca del norte
La cuenca Roseway, al igual que la región de la bahía de Fundy y otros tres hábitats esenciales en las aguas de Estados Unidos, constituyen las únicas regiones al Oeste del Atlántico Norte, donde se conoce que las ballenas francas del norte se juntan habitualmente durante varios meses consecutivos en un año. Cada uno de estos hábitats esenciales, cruza o se encuentra próximo a una ruta de navegación. La cuenca Roseway constituye una importante área de alimentación y socialización para esta especie extremadamente amenazada, que los científicos estiman en 400 individuos actualmente.
Información a los navegantes
Se emitirá un dictamen a los navegantes en un futuro cercano con el fin de informarles sobre la nueva designación de zona que debe evitarse. La Edición canadiense anual de los Dictámenes a los navegantes y las Instrucciones náuticas para la región del Atlántico, proporcionan información detallada sobre las ballenas francas en la cuenca Roseway y la superficie de conservación de la cuenca de Gran Manan, así como las medidas de precaución destinadas a reducir el riesgo de una colisión. La edición 2008 será actualizada con el fin de incluir la cuenca Roseway como designación de zona que debe evitarse. Ahora es posible tener acceso a una información más completa sobre las formas de evitar colisiones con buques en la cuenca Roseway gracias a los mapas 4011 y 4012 del Servicio hidrográfico de Canadá.
Protección de la ballena franca
La reciente designación de la zona que debe evitarse, se estableció durante el periodo reconocido por acoger el más alto porcentaje de ballenas francas del norte en la zona, cuando el riesgo de colisión con embarcaciones es mayor.
La protección de la ballena franca del norte sirve de ejemplo para avanzar en la conservación de otras especies como la población de ballena franca austral presentes en aguas de Chile y Perú.
Durante la pasada reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), en Alaska, tanto el Comité Científico como el Comité de Conservación expresaron su preocupación por esta población ya que podría encontrarse en peligro crítico y resulta necesario hacer un diagnóstico de su estado de conservación y establecer un plan de acción para evitar su desaparición en aguas chilenas.
En este sentido, el Gobierno de Chile se comprometió a realizar un taller sobre la ballena franca austral antes de la 60ma reunión anual de la CBI que tendrá lugar en Santiago de Chile durante junio de 2008.
Fuente: Baleines en direct