En adición al programa de “caza científica” actualmente desarrollado por Islandia, dicho país reanudará la caza comercial de ballenas, pese a que ésta se encuentra prohibida a nivel mundial por la Comisión Ballenera Internacional (CBI), desde que en 1986 entró en vigencia la moratoria a la caza comercial, única medida efectiva de conservación que ha sido adoptada por la CBI.
Bajo esta modalidad de caza comercial, Islandia planea capturar nueve ballenas de aleta y 30 ballenas minke por el periodo de un año entre 2006/2007. Dicha decisión no sólo viola la moratoria vigente a la caza comercial sino que además la captura de nueve ballenas de aleta es de extrema gravedad debido a que esta especie se encuentra clasificada actualmente En Peligro.
Durante el Comité de Fauna de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en junio pasado, Islandia propuso incluir la población de ballena de aleta del Atlántico Norte en la revisión periódica de especies y ahora el Ministro de Pesca de Islandia otorgó permisos de captura de esta especie sin esperar el resultado de dicha evaluación, lo que constituye un agravio aún mayor a la determinación del gobierno islandés.
Sumado a ello, es importante destacar que Islandia tampoco ha presentado propuestas ante el Comité Científico de la CBI que fundamenten los criterios bajo los cuáles estableció las cuotas de captura comercial para ballenas minke y de aleta, por lo que su decisión no sólo amenaza el trabajo de la Comisión y su Comité Científico, sino que también podría tener impactos negativos sobre las poblaciones afectadas.
Para Bárbara Galletti, Presidente de CCC, “hacemos un urgente llamado para que el Gobierno de Chile represente a cabalidad los intereses de la ciudadanía chilena respecto a la conservación de las ballenas y exprese públicamente su profundo malestar y rechazo a la determinación del Gobierno de Islandia de reanudar la caza comercial de ballenas a pesar de la moratoria vigente.”
Sin embargo, ignorar la moratoria a la caza comercial bajo la CBI no sería la única convención internacional transgredida, ya que su intención de reanudar el comercio internacional de productos de ballenas, actualmente prohibido bajo la CITES, podría constituirse en una nueva trasgresión a los acuerdos internacionales.
Juan Carlos Cárdenas, médico veterinario y director del Centro Ecocéanos señaló que ” esta acción de Islandia, basada en la imposición de la política de los “hechos consumados”, constituye una clara señal para que el gobierno de Chile, junto a los del hemisferio sur, adopten una enérgica posición regional que desaliente la actual ofensiva iniciada por los países cazadores comerciales de ballenas con miras a la reunión del 2008, los cuales no tan sólo compran votos de países en desarrollo, si no violan la moratoria establecida por la CBI y se auto-otorgan cuotas de caza de ballenas de aleta, violando las regulaciones CITES y evidenciando la falsedad sus autodenominados “criterios científicos”.
En este sentido, Galletti recalcó que “es de extrema importancia que Chile, como sede de la reunión de la CBI en 2008, envíe una señal clara a la comunidad nacional e internacional sobre la postura del país frente a la caza comercial de ballenas y a la necesidad de cumplir efectivamente los acuerdos internacionales.”
Islandia en la CBI
En 1992, Islandia abandonó la CBI en protesta a la moratoria a la caza comercial.
Años más tarde y tras insistir infructuosamente durante las reuniones plenarias en reincorporarse a dicha convención con una reserva a la moratoria, en 2002 consigue reintegrarse en una extremadamente controversial reunión intersesional, donde no todos los miembros estuvieron presentes y donde Islandia, sin ser miembro, voto para su reincorporación. Este hecho llevó a que diversos países miembro de la CBI desconocieran a dicho país como miembro de la CBI.
En 2003, Islandia decide iniciar programas de caza de ballenas con supuestos fines científicos.
Fuente: CCC